Mary Shelley: las trincheras están también en la literatura
Ilustración: Daniela Campos (FAD)
“Ten cuidado; pues no conozco el miedo y soy, por tanto, poderosx.” -Mary Shelley, Frankenstein 1818.
Esta semana se cumplen 224 años del nacimiento de la madre de la ciencia ficción: Mary Shelley, una mujer que se escribió a sí misma y encontró su lugar en el mundo a través de las letras.
Su nombre de nacimiento era Mary Wollstonecraft Godwin, nació el 30 de agosto de 1797 en Londres, Reino Unido. Cinco años antes, su madre, Mary Wollstonecraft, había escrito un libro clave para el feminismo: la Vindicación de los derechos de la mujer, donde cuestiona la idea de que las mujeres son naturalmente inferiores a los varones.
La figura de su madre fue, por tanto, un referente para la actividad profesional de Mary, a pesar de que no llegó a conocerla debido a la muerte de Wollstonecraft por complicaciones de parto. Se dice que la joven se la pasaba horas sentada al lado de la tumba de su madre, escribiendo y reflexionando. Incluso se dice que ahí mismo aprendió a escribir y conoció al que sería su esposo: el poeta Percy Shelley.
En un frío verano suizo, a orillas del lago Lemán, Lord Byron propuso a sus amigos un concurso literario, allí surgió una de las más turbadoras novelas de la literatura europea: Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley, quien tenía en ese momento sólo 19 años.
Esta obra le dio la fama que hace que le recordemos dos siglos después, sin embargo, también escribió otras que relataban muy bien su pensamiento político feminista. Aquí algunas:
- Valperga o Vida y Aventuras de Castruccio, Príncipe de Lucca (1823). A esta novela se le considera del género de la novela histórica, pero en una versión feminista y anti-imperialista. Que ella figure dentro de este género, predominantemente masculino, es único. En la historia, Castruccio Castracani amenaza a la comunidad ficticia de Valperga, gobernada por la condesa “Euthanasia”. Pese a estar enamorado de ella, la obliga a decidirse por él o su libertad política como soberana. Nuestra heroína, evidentemente elige la libertad de su pueblo y es asesinada.
- Lodore (1835). En esta novela, las protagonistas son sus propias heroínas. Lord Lodore, es asesinado por otro hombre durante un duelo, por lo que sus hijas y esposa tienen que hallar su propio camino y además resolver los problemas financieros que deja el padre. En esta novela se resalta la importancia de que las mujeres cuenten con educación y conocimientos que las hagan salir avante frente a las adversidades; resalta el impacto de justicia que la educación de las mujeres tendría para generar mejores sociedades.
- Falkner (1837). Aquí narra la historia de Elizabeth Raby, una niña adoptada por el señor Rupert Falkner, quien asesina a la madre de su futuro enamorado. La Elizabeth adulta logra conciliar a los dos hombres que ama: su padre y su pareja. Consigue que vivan en paz con ella gracias a su intervención inteligente y sensible.
Sin duda la herencia intelectual de su madre, la feminista Mary Wollstonecraft, la llevó a escribir historias que ponían en el cuadro político a mujeres que no necesitan ser salvadas por otros. Y que no necesitan igualarse en violencia a los hombres sino ser valoradas por sus virtudes y características particulares.
Mary Shelley, es una mujer que se escribió a sí misma y encontró su lugar en el mundo a través de las letras. Coloca la figura de la mujer escritora profesional en la lupa del reconocimiento social, pues además de sus novelas escribió poemas, ensayos y artículos por encargo. Muere el 1 de febrero de 1851, a los 54 años a causa de un tumor cerebral.
Échale un vistazo a la película “Mary Shelley” (2017), con Elle Fanning, donde nos cuentan el camino que la llevó a su exitosa publicación: Frankenstein.
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