Burlesque, el arte de la diversidad y el empoderamiento femenino

Luces roja y naranja predominan, y al centro únicamente el sofá, la silueta de la artista y unas botas negras

«Burlesque, el arte de la diversidad y el empoderamiento femenino»

Fuente: Corriente Alterna Agosto, 2024

Las luces se apagan de pronto. Al fondo, aparece una imagen en la que se lee: El baile de los 41. Segundos después, irrumpe la música, armónica y bulliciosa, y desde algún lugar surge la voz de Pedro Kóminik, el maestro de ceremonia que con su carisma llena la escena.

Las personas sentadas buscan entender qué pasa cuando los reflectores, con sus tonos violeta, azules y blancos, vencen a la oscuridad y dan paso a las estrellas del espectáculo. Una a una recorren los pasillos, contoneándose con estilo y sensualidad, con esa cadencia de quienes se han dispuesto, por esa noche, a liberar su cuerpo y explorar el erotismo.

Es una noche de burlesque en la Ciudad de México, esta vez en el Marketeatro Roma.

La expresión teatral del burlesque ahora es considerada un punto de encuentro de “los cuerpos, las identidades y el placer”, asegura Pedro Kóminik.

“El burlesque finalmente se trata sobre la liberación del cuerpo y sobre la exploración del erotismo fuera de la convención de la hetero-norma, y lo que te permite es dejar que un cuerpo y el movimiento te seduzca, te someta más allá de lo que te impusieron como idea de identidad cuando tú eras pequeñe. Hoy en día el burlesque es este gran lugar de encuentro de los cuerpos de las identidades y por supuesto del placer”.

La palabra burlesque deriva del italiano “burlesco”, este género comenzó como una presentación teatral que mezclaba la comedia y la sensualidad, a través de diversas rutinas artísticas, siempre en lugares bohemios y de arte independiente.

Los inicios del burlesque se remontan al siglo XVI en Europa y pronto se extendió al mundo, entre ellos México, donde obras como El rey de los albures y Danzón dedicado a… dieron vida y llenaban los teatros con un gran auge entre hombres, ya que era una opción para ver comedia, baile, teatro y sensualidad.

Ahora combina, además, la danza, el canto, belly dance, drag queen y el circo. Esto ha permitido que esta expresión artística se mantenga viva y con nuevos espacios para presentarse.

Entre luces color verde, azul, rojo y morado continuó la noche y el ambiente se llenó de pasión. El glitter y la transparencia de los vestuarios provocan una invitación inevitable para admirar el cuerpo de las estrellas en escena, que se acompañan de una escenografía minimalista, pero en el vestuario es distinto, las artistas lucen joyas, cadenas, tacones, guantes y medias, que por momentos nos transportan a las noches del siglo XX en México.

Cada movimiento de manos y brazos seduce al más tímido de los públicos, porque en el escenario las bailarinas conectan con su propio cuerpo al expresar de formas diversas la libertad y la feminidad.

Así, la sensualidad del burlesque impregna cada noche de calidez, glamour, elegancia y pasión. Aquí se confirma cómo cada cuerpo es único, pero en este caso, la perfección no es bienvenida.

Burlesque y empoderamiento femenino