Rosario Castellanos: mujer de palabras

Rosario Castellanos: mujer de palabras

«Debe haber otro modo… Otro modo de ser humano y libre.  Otro modo de ser.»

Por Ambar Quetzalli Torres García (FES Acatlán)

Mujer lúcida, poeta, feminista y defensora de los derechos de las personas que habitaban en pueblos índigenas. Rosario Castellanos fue escritora, profesora, periodista, embajadora y diplomática. Nacida en la Ciudad de México el 25 de mayo de 1925 creció en Comitán, Chiapas hasta entrar a la universidad, de donde se graduó como maestra en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1950. 

Más adelante, llevó a cabo cursos de Estética y Estilística en la Universidad de Madrid; impartió cátedras; ejerció en el magisterio (en México y en el extranjero); fue maestra invitada por las Universidades de Wisconsin y Bloomington en Estados Unidos y fue nombrada como embajadora de México en 1971, hasta su muerte. Aunado a su constante labor a la escritura.

En sus escritos siempre reflejaba la situación de grupos marginados, de la mujer, de los más vulnerables, así como de los oprimidos para que no cayeran en el olvido y se les diera escucha a través de sus palabras. Es por esto que se consideraba así misma como una mujer de palabras y no de acción, pues era una persona que le gustaba darle voz a quienes no se les permitía.

Las palabras son el sonido de un sentir, son aquellas que nos permiten reconocer diferentes individuos. Son parte de alguien que emana un habla, de un ser humano que piensa, de una cosmovisión. Callar el habla como voz de una o varias personas, es silenciar universos. Por tal motivo, Rosario Castellanos se preocupaba por expresar el sentir y situación social de las personas, en especial de las mujeres, quienes se veían envueltas por la desigualdad social. 

Tiene más de 20 libros y más de 30 poemas. Escribió 517 artículos periodísticos, recopilados en 3 tomos bajo el nombre «Mujer de palabra» Título retomado de su poema Pasaporte. 

Pasaporte

¿Mujer de ideas? No, nunca he tenido una.

Jamás repetí otras (por pudor o por fallas nemotécnicas).

¿Mujer de acción? Tampoco.

Basta mirar la talla de mis pies y mis manos.

Mujer, pues, de palabra. No, de palabra no.

Pero sí de palabras,

muchas, contradictorias, ay, insignificantes,

sonido puro, vacuo cernido de arabescos,

juego de salón, chisme, espuma, olvido.

Pero si es necesaria una definición

para el papel de identidad, apunte

que soy una mujer de buenas intenciones

y que he pavimentado

un camino directo y fácil al infierno.

La sociedad a través de su trabajo literario

A la poeta le inquietaba mucho su contexto social y, desde su propio contexto, se dió cuenta de los grandes problemas de desigualdad e injusticia que se hacían presentes. Principalmente, de la opresión que vivían los indígenas y las mujeres. Por ello, le gustaba reflexionar acerca de las distintas formas y modos de ser de las personas en sus obras. Asimismo, habló sobre temas tanto impropios como prohibidos de su época. 

Ávida crítica, escribía sobre tales circunstancias en sus diversos textos con el fin de generar reflexión hacia esas realidades. Por ejemplo, al realizar su tesis de maestría en filosofía escribió «Sobre cultura femenina», el cual es considerado como un texto que abre camino a la vida intelectual de las mujeres en México. 

De sus temáticas escritas, le gustaba hacer crítica feminista mediante el sarcasmo, pues era su herramienta para destruir las trampas de la sensibilidad femenina en el amor, matrimonio e infancia, sin dejar exhibir sus propias heridas. Murió cuándo era embajadora en Israel el 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, Israel y de ella nos queda la herencia de sus palabras, tanto en sus libros como en sus textos que manifiestan su hermoso y liberador pensamiento para reflexionar sobre nuestro propio contexto. 

Te recomendamos leer su primera novela «Balún Canán» («Nueve estrellas»), nombre que le dieron los mayas a la comunidad de Comitán, la cual la presenta como una poesía autobiográfica, y Mujer que sabe latín en el que expone su preocupación por la desventaja social de las mujeres.

Te invitamos a conocer y colaborar en el blog que la Dirección de Cultura y Comunicación para la Igualdad de la CIGU hizo para ti y en honor a Rosario Castellanos, para que te atrevas a escribir, a ser libre, a mostrarle al mundo que existe otro modo de ser humano y libre, sin prejuicios, violencia, ni cadenas.

Mira cómo colaborar en este enlace: https://coordinaciongenero.unam.mx/blog/otro-modo/