Fuente: Gaceta UNAM

Universitarias, junto con otras mujeres, estudiantes, activistas y especialistas han integrado colectivas feministas que buscan resignificar, desmitificar y difundir información sobre salud sexual.

Así lo expusieron en el marco del Segundo ciclo de conversatorios sobre Género, Salud y Sexualidad, convocado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), en el cual compartieron sus experiencias, hojas de ruta y estrategias para hacer frente a padecimientos de índole sexual como el virus del papiloma humano (VPH).

Alejandra Collado Campos, integrante del CIEG, manifestó que la salud sexual de las mujeres transita por un periodo de invisibilización, por lo que la labor de las colectivas, al mutar y resignificar la información, constituye “un acto de divulgación potente y sanador”.

“El saber científico está generalizado y no es accesible para todas. Es una estructura que beneficia generalmente a lo económico, sexista, clasista y racista, por lo que hacen falta investigaciones sobre estas temáticas”, subrayó.

En el caso del VPH, continuó, es un duelo vivir este diagnóstico, esta idea del contagio “lleva un culpable, un castigo. No se debe vivir en soledad este proceso porque que es muy duro”, aseguró.

Difusión en el espacio público

En el ciclo de conversatorios a cargo de César Torres Cruz, investigador del CIEG, activistas de la colectiva VPH para vandalxs compartieron que realiza un acercamiento al mencionado virus desde la intervención del espacio público y la creación de fanzines.

Integrantes de la comunidad VPH para vandalxs detallaron que intervienen el espacio público con paste up, que es parte del arte callejero o street art, para dar información correcta sobre el virus del papiloma humano.

Se pegan papeles en las calles con engrudo. Los paste up contienen frases que nos habían hecho muy bien tras el diagnóstico como “No estás sola”, “El prejuicio nos aísla”, o “No digas contagio, mejor di transmisión”, entre otras.

“La palabra contagio es muy estigmatizante, por lo menos en el VPH, es mejor hablar de transmisión, este tipo de palabras van cargando estigma a cuenta gotas, por eso también es importante desmitificar las referencias a través de los fanzines que publicamos en redes sociales digitales”, precisaron.

En el caso de Niñas Anómalas o Las Anómalas realizan parches bordados a mano con personajes que expresan todo tipo de inquietudes, “que al poner sobre tu ropa, te acompañan corporal y emocionalmente”, explicaron.

La colectiva también hace difusión a través de fanzines, comparten con sus seguidoras, a través de redes sociales, bibliografía y experiencias para conformar una “ginecología autogestiva”.

VPH para Amoras se aboca también a la difusión de información, pero sobre todo al acompañamiento. “Nos decían que por ser lesbiana no podíamos tener riesgo alguno y con el tiempo hemos corroborado que existe también desinformación en el ámbito médico”.

“Si buscas información de la enfermedad desde el ámbito del lesbianismo, no la hallarás. Vivimos aún con estos estigmas, pero a partir de nuestro trabajo podemos construir otra narrativa sobre este padecimiento”, concluyeron.