«Desafíos de los servicios de salud en el acceso al aborto»

Por: Alan Valdez.

A pesar de que existen progresos en el acceso al aborto en México, aún no todas las mujeres tienen garantizado este derecho que va más allá de la salud sexual y reproductiva. Además de los obstáculos legales y culturales que rodean al aborto, hay desafíos en el sistema de salud en nuestro país, como la falta de accesibilidad y calidad en los equipos, insumo y personal médico capacitado, que impiden atender a las mujeres de una manera empática, sin discriminación y tomando en cuenta sus condiciones sociales, culturales y económicas.

Durante la sesión número 169 del Seminario Permanente de Género en Salud, organizada por la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) del Departamento de Salud Pública, se abordaron los “Retos de los servicios de salud para el acceso al aborto”, una ponencia brindada por la doctora Sharon Atenea De Uriarte Ortega, Co-coordinadora de la Red de Médicas por el Derecho a Decidir México.

La ponente comenzó su presentación recalcando que el aborto es un derecho humano no negociable, pero que existe gran cantidad de dificultades que impiden protegerlo: “Este Seminario es un espacio que promueve que las mujeres tengan una vida libre de violencia, además de que fomenta nuestra lucha para que todas puedan acceder al aborto. Los retos a los que nos enfrentamos en los servicios de salud son bastantes y muy complejos de transformar”, recalcó.

En la sesión transmitida por Facebook y YouTube, la doctora resaltó que al imposibilitar este acceso, no únicamente se viola el derecho a la salud sexual y reproductiva, sino también otros como a la no discriminación, a la educación porque las mujeres tienen que abandonar sus estudios, a gozar de los beneficios y progreso científico con los medicamentos, a una vida libre de violencia, y a desarrollarse plenamente en todos los espacios, tanto públicos como privados.

Algunos obstáculos que existen son la mala calidad de los servicios, la estigmatización y la falta de acceso a la información: “Es un problema estructural que se origina desde la conformación de las instituciones, las leyes, la cultura, la economía y la ideología, además del mercantilismo, la falta de perspectiva de género y la violencia con la que crecemos desde la infancia. Todo esto llega a las instituciones de salud pública que ejercen estas restricciones”, mencionó quien es médica cirujana especialista en Ginecología y Obstetricia.

Además, planteó también los obstáculos legales, pues actualmente en sólo 12 estados de la República Mexicana está despenalizado el aborto por decisión, entre ellos la Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Baja California: “El aborto es legal sólo para algunas causales y depende de los estados. Por ejemplo, una de ellas es cuando una mujer está embarazada por haber sido víctima de una violación, es legal la interrupción en toda la República Mexicana, o cuando está en peligro de muerte es legal en la mayoría de las entidades federativas. Pero aún quedan pasos que avanzar en materia legal, principalmente en la legislación del aborto por elección”, aclaró.

En la falta de acceso al aborto se observan violaciones al derecho a la salud en todos sus niveles, existiendo deficiencias generales en la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios de salud. “Deberíamos atender a las personas de manera respetuosa, ética, con base en su entorno, su cultura, la lengua en la que hablan, donde no se discrimine y toda la población, sin importar su posición económica, pueda ser atendida, pero esto no sucede, sino lo que encontramos son actitudes violentas, falta de sensibilización y desconocimiento de las leyes”, advirtió.

La doctora De Uriarte Ortega puntualizó que es difícil cambiar las prácticas actuales porque los médicos ya las tienen normalizadas e interiorizadas, por lo que la prioridad es intervenir en la formación de profesionales de la salud para lograr transformar a futuro estas carencias que aún se tienen.

“El primer paso para transformar las condiciones en los servicios de salud desde el gremio médico es reconocer que la formación es violenta desde que se gesta en la escuela, el Internado o el Servicio Social, es muy jerárquica, peor que lo militar. Te encierran en los hospitales, no te dejan dormir, ni comer. Y esto lo llevamos a los espacios del exterior. Necesitamos una medicina contrahegemónica y feminista, que sea equitativa, con base en los derechos humanos, que esté a favor de la autonomía y dignidad de las personas, que sea empática y comunitaria”, pronunció.

Al concluir la presentación, la doctora Yuriria Alejandra Rodríguez Martínez, coordinadora del Seminario y responsable del PEGeS, moderó las preguntas y el diálogo con el público.

Finalmente, la doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, coordinadora invitada de la sesión y fundadora del PEGeS, destacó que el aborto continúa siendo un problema de salud pública porque muchas mujeres no pueden acceder a él, y mueren por no ser atendidas adecuadamente: “Hablar estos temas no es promover el aborto, sino que las mujeres que toman esta difícil decisión tengan una atención adecuada. Es muy importante no dejar de lado a las y los adolescentes, porque no tienen un apoyo real para la prevención, y es su derecho a recibir consejería de salud reproductiva”.