Cartas a las nuevas generaciones. Experiencias de la comunidad de la FCPyS en la asignatura Violencias contra las mujeres: genealogías, actualidades y resistencias
Por: Erika Romo Romo (Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM)
El pasado 19 de marzo se llevó a cabo el evento “Cartas a las nuevas generaciones”, organizado por la Coordinación de Evaluación y Seguimiento del Área Interdisciplinaria (CSEAI) y la Unidad de Género, ambas de la FCPyS, en colaboración con la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM (CIGU) en el marco del 8M, Día Internacional de las Mujeres. El evento, convocó a estudiantes, profesoras y adjuntas a compartir sus experiencias en torno a la asignatura “Violencias contra las mujeres: genealogías, actualidades y resistencias” creada en el contexto de la organización estudiantil de la FCPyS durante 2019 y 2020, y como resultado de ese y otros momentos de lucha en la Facultad.
Una profesora abrió la conversación colocando la escritura de cartas como un ejercicio de la palabra que invita al diálogo, que provoca la inquietud de responder; como un ejercicio también de memoria y un recordatorio de la necesidad humana de vincularnos. Invitó también a recordar que no podemos aceptar la violencia como destino inevitable, y que frente a una realidad profundamente desigual y dolorosa, estudiar, pensar críticamente y hacerse preguntas incómodas son maneras de transformar el mundo, de imaginar y practicar otras formas de vida en común.
En las cartas y algunos poemas que compartieron las estudiantes, coincidieron en que la clase ha sido para ellas un lugar seguro donde se han sentido acompañadas, han podido pensar sobre sí mismas, sobre sus comunidades, entender sus experiencias y el mundo que las rodea. Varias hicieron hincapié en que la asignatura fue un parteaguas para mirar su formación académica de otra manera al notar y cuestionar las ausencias de mujeres entre las voces que se leen en la Facultad, para pensar en sus disciplinas como lugares de resistencia y de construcción de vidas distintas, para atestiguar cómo la docencia se puede hacer desde la empatía, la lucha y la ternura.
Nueva materia, historia de lucha
Así mismo, a través de las palabras que dirigieron a las generaciones futuras insistieron en recordar que la existencia de esa materia es gracias a las estudiantes organizadas y pidieron a quienes la cursan en la actualidad y a quienes lleguen después, cuidar ese regalo que, como expresó Val, una de las estudiantes que tomó la palabra, “Ahora es nuestra labor mantener, proteger, cuidar, acompañar y regalárselo a ustedes, a las generaciones futuras que vienen y vendrán para que así, en el futuro, la violencia no sea lo único que todes tengamos en común.”
Las estudiantes pidieron también a las nuevas generaciones que aprovechen la materia, que la utilicen para pensar en las relaciones con sus amigas y sus madres, para cuestionar sus propias actitudes. Algunas de ellas manifestaron cómo su paso por la clase las llevó a desear involucrarse como adjuntas para seguir reflexionando y compartiendo lo que aprendieron ahí. Estudiantes varones mencionaron que a pesar de haber tenido resistencias en un inicio y ver la materia únicamente como un requisito, pudieron darse cuenta de su valor dentro de su formación personal y académica, ya que ésta les permitió reflexionar sobre sus propias prácticas vinculadas con las violencias.
Las profesoras también hicieron uso de la voz y con cuentos y cartas hablaron de cómo las estudiantes se dieron cuenta de toda la violencia que vivían en la universidad y cómo a partir de ello decidieron transformarla para hacer una UNAM con justicia social, más para todas y con menos violencias; una Facultad donde aprendieran también desde los feminismos y los conocimientos que han construido las mujeres. Esperanza, quien fue parte del trabajo y la escucha conjunta entre docentes y estudiantes para la creación del programa de la asignatura, nos pidió sonreír recordando ese regalo amoroso que hicieron las estudiantes organizadas, ese sueño compartido para cambiar la vida no sólo de quienes participaron en ese momento, sino la de generaciones futuras.
Los mensajes que se pronunciaron en el evento conmovieron a sus oyentes, como seguramente lo harán con esas otras generaciones en quienes se pensó en este ejercicio de escritura y escucha como un acto de esperanza y de promesa porque, como expresó Vania, “Se pueden cambiar las cosas y esta materia es la prueba”.
Leave A Comment