«Las noches del 9»: cultura, diversión y diversidad
Por Yarazai Simbrón, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Durante la inauguración de la exposición de archivo Las noches del 9, conversamos con Hanri Donnadieu, fundador de El 9, la icónica disco-bar que se caracterizó por ser un espacio para la cultura, diversión y diversidad sexogenérica.
Henri Donnadieu se abre paso entre la multitud para llegar al elevador. Sin embargo, cada movimiento es interrumpido por alguien que lo saluda, lo abraza o le pide una foto. Henri es una celebridad en la cultura LGBTIQ+, por lo que era de esperar que a la inauguración de la exposición de archivo Las noches del 9 en el Museo Universitario del Chopo asistiera una gran cantidad de personas.
Ya en la Galería Underground, Donnadieu toma asiento. “Esta mano no me sirve de nada porque soy zurdo”, me aclara mientras acomoda su brazo izquierdo, el cual tiene inmovilizado por un cabestrillo azul.
Un lugar para todxs
El 9 abrió sus puertas el 23 de enero de 1977, en un contexto conservador y de censura. Ubicado en la calle Londres de la Ciudad de México, la disco-bar contaba con un espacio de apenas 120 m2 el cual, según el propio Henri, llegó a recibir hasta 2 mil personas en una noche.
“La esencia de El 9 era gay, pero abierto a todo el mundo. Había una mezcla de todo tipo de gente: gay, heterosexual, travesti, lesbiana. Pero todo el mundo respetaba a todo el mundo. También a los héteros, a los machos, les encantaba ir a El 9, pero tenían que respetar porque quien no respetaba, afuera y no podía entrar”, explica Donnadieu.
Henri nació en Francia en 1943 y él mismo relata que pasó su infancia huyendo del ghetto judío, por lo que decidió no encerrarse en el ghetto gay y por esa razón, El 9 era un espacio que se caracterizaba por su diversidad, había libertad pero también cuidado mutuo.
Cultura y diversión
El 9 era un espacio de fiesta, pero también de cultura. Ahí había lugar para el cine, el teatro, la música y también para jornadas informativas sobre VIH/SIDA o para organizar brigadas de ayuda a víctimas del terremoto de 1985.
En aquellas dos habitaciones de la colonia Juárez, bajo la autoría, dirección y producción de Donnadieu, surgió Las Kitsch Company, primera compañía de teatro cabaret en México.
“Presentábamos un espectáculo por semana. Yo escribía y dirigía, teníamos maquillaje, escenografía, música. Las obras duraban 10 o 15 minutos, pero al ser un show semanal, era una gran carga de trabajo. Por eso solía decir: tengo que morir cada noche para renacer al día siguiente”, explica Henri.
La fila para que Donnadieu firme su libro autobiográfico Yo soy la noche (Planeta, 2019) se hace cada vez más larga. Aunque imaginaba impaciencia por parte de las personas que encabezan la espera, al mirarlos de reojo los descubro absortos en las palabras de Henri, quien parece no tener prisa alguna en terminar la conversación.
“Con mi tesis como doctor en ciencias políticas, llegué a una conclusión: para que la gente llegue a la cultura hay que darle diversión. Pero con El 9 eso cambió y pensé que para que la diversión perdure, hay que darle cultura”. H. Donnadieu
El legado de El 9
“Acabo de cumplir 81 años y lo que ahora quiero es estar tranquilo con mi perrita en Cuernavaca”, responde Henri entre risas al preguntarle por su siguiente proyecto. Nos adelanta que está próximo a sacar su nuevo libro, el cual llevará el título de “Amour amour”. En él relatará la gran historia de amor (un amor tóxico, aclara) que vivió con quien fuera su pareja por 33 años.
Entre fotografías, videos, libros, arte gráfico y nostalgia por aquellas noches de fiesta, Henri Donnadieu se siente feliz del legado que dejó El 9, de la leyenda en la que se ha convertido.
“Fue un lugar cultural de primera línea. La gente tiene un recuerdo absolutamente extraordinario de él considerando que cerró en 1989”, concluye para, al fin, disponerse a firmar libros sin que el cabestrillo de su brazo izquierdo se lo impida.
La exposición de archivo Las noches del 9 estará abierta al público en la Galería Underground del Museo Universitario del Chopo hasta el 18 de agosto.
Además, con motivo del Mes del Orgullo Puma 2024 y como parte del 37 Festival Internacional por la Diversidad Sexual, hasta el 30 junio también se podrá visitar La inocencia de las bestias, propuesta artística de Fabián Chairez.
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