¿Qué padres somos y qué papás queremos ser?

“Ser padre no te convierte, necesariamente, en papá.
La condición de padre la certifica un papel y
puede no tener más significado que la connotación jurídica.
En cambio, el título de papá lo dan los hijos y las hijas,
y se gana día a día en la interacción y los cuidados”
Máximo Peña

Texto: Darío Camacho (CIGU UNAM). Ilustración: Daniela Campos (FAD UNAM).

En esta celebración del día del padre, nos hemos dado a la tarea de reunir diversos materiales para reflexionar sobre el significado de la paternidad y los gestos cotidianos con los que decidimos, o no, vivirla y encarnarla.

En este momento histórico que vivimos, en el que se cuestionan los mandatos y los roles de género y en cuya transformación las mujeres han tenido parte de manera decisiva en la lucha por sus derechos, es urgente preguntarnos por nuestro papel como hombres en la sociedad y en los diversos espacios que habitamos. Pero también, sobre nuestra responsabilidad en el espacio doméstico, en el cuidado y en la crianza. Preguntemos:

¿Qué padres somos y qué papás queremos ser?
¿Qué tipo de vínculo estamos creando con nuestr@s hij@s?
¿Qué nos corresponde dejar atrás y desaprender para acercarnos más a esos papás que deseamos ser?
¿Qué podemos hacer para construir relaciones más igualitarias y equitativas en la familia con nuestr@s hij@s, sus mamás o exparejas?
¿Qué podemos hacer para que las relaciones de cuidado y buentrato sean posibles en otros espacios, por ejemplo, en la comunidad universitaria?
¿Qué tan capaces somos de construir relaciones de intimidad, de equidad y de buen trato con l@s otr@s?

No cabe duda que ejercer como papás, en ese sentido que sugiere Máximo Peña, es un verdadero reto. Sabemos que en estos tiempos no existe una sola forma de ser padre y que la paternidad es diversa. Hay muchos desafíos. Probablemente uno de los más importantes sea construir vínculos de compromiso y colaboración, reconociendo que l@s otr@s valen y son tan importantes como nosotros.

También, otro reto para transformarnos en papás es deshacernos de esas ideas que cargamos y que reducen al padre a su función de proveedor y protector, cuyo reverso a menudo nos lleva a creer que somos autoridad en la familia y que la vida de la pareja y de l@s hij@s nos pertenece. Y quizá, el desafío más grande sea aprender a cuidar y practicar la ternura con los otros y con nosotros mismos.

En este día del padre, además de las recomendaciones que vienen a continuación, recuperamos y compartimos el Manifiesto por una Paternidad Afectiva que elaboró el Colectivo de Hombres por Relaciones Igualitarias (CORIAC) en el año 2000.