La familia y el trabajo de cuidados: los casos de México, Colombia y Uruguay
Por: Cecilia Bautista García (FES Aragón y becaria CIGU)
Como parte del Primer Congreso Internacional «Feminismos, mujeres y economía en América Latina y el Caribe» se llevó a cabo la mesa titulada «La familia y el trabajo de cuidados» el 8 de agosto en el Auditorio Mtro. Ricardo Torres Gaitán del Instituto de Investigaciones Económicas.
Johanna Gómez Castro, Carmen Estrades, Sandy Elvia Ramírez Gutiérrez e Hilda Caballero Aguilar se dieron cita el primer día del congreso para platicar sobre sus investigaciones del trabajo de cuidados en países como Colombia, Uruguay y México.
«Percepciones del trabajo doméstico y la toma de decisiones dentro de los hogares colombianos», realizada por la maestra Johanna Gómez Castro abarca como campo de estudio las regiones Atlántica, Central, Oriental, Pacífica, San Andrés y Bogotá en Colombia.
Gómez estudió el fenómeno del tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (TDCNR) de mujeres y hombres colombianos mayores de 10 años mediante la herramienta Encuesta nacional del uso del tiempo (ENUT). La investigación demostró la existencia de una brecha abismal entre mujeres y hombres, pues en la última encuesta, que abarca 2020-2021, las mujeres colombianas dedicaban el 50% del tiempo al TDCNR en comparativa del 26% del tiempo que empleaban los hombres.
Ahora veamos el caso de Uruguay expuesto por Carmen Estrades. La presentación «Políticas y desafíos de los cuidados en Uruguay» comenzó por resaltar la importancia de un sistema de cuidados en ese país: la caída de la tasa de fecundidad a partir del 2015, lo cual da como resultado un envejecimiento de la población; un perfil de muchos hogares en niveles de pobreza; la desigualdad en el mercado laboral para mujeres y cómo este género dedica más horas al trabajo de cuidados.
Uruguay creó el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) en 2015 con el objetivo de apoyar la autonomía a la población en situación de dependencia, así como promover asistencia a aquellas personas que lo necesiten. Este programa beneficia principalmente a tres grupos: niños y niñas menores de 4 años, personas con discapacidad y mayores de 65 años en situación de dependencia.
A manera de conclusión, Estrades abarcó también los desafíos para el sistema de cuidados debido a que el grupo de 30 a 79 años con necesidades de cuidados por discapacidad severa no tiene espacio dentro del programa, por lo que es necesaria una cobertura mayor. La importancia de expandir el porcentaje de personas beneficiadas podría incentivar una mejor incorporación de las mujeres al mercado laboral, lo que ayudaría a disminuir la desigualdad de género.
Nos trasladamos a un campo más familiar: Iztapalapa, en la Ciudad de México. Las Unidades de Transformación y Organización Para la Inclusión y la Armonía Social (Utopías) son 12 espacios repartidos geográficamente a lo largo de varias colonias y su función principal es la de brindar a la población acceso a actividades recreativas y culturales. La maestra Sandy Elvia Ramírez decidió analizar el papel que juegan las Utopías dentro del trabajo de cuidados en «(U)topías. Experiencias y percepciones en la lavandería popular del sistema público de cuidados en Iztapalapa, CDMX».
Ramírez aterrizó la investigación en la lavandería popular de la Utopía Meyehualco, donde cada persona puede usar el servicio hasta dos veces por semana con un costo de 1 peso mexicano por una carga de 7 kilogramos de ropa. Este espacio ha permitido la reducción del trabajo doméstico no remunerado, dejando más tiempo libre para el autocuidado de las mujeres. Además, al utilizar la lavandería popular, las usuarias llevan una tarea doméstica fuera de casa, dando lugar a la consolidación de redes de apoyo y a la colectivización del trabajo de cuidados. Así mismo, se genera una redistribución del trabajo de cuidados, donde se delegan tareas que anteriormente se le asignaban a un solo género.
Enfrentar relaciones de poder dentro de la comunidad indígena siendo mujer es todo un reto. En «Alternativas de trabajo y de vida. La concepción ampliada del cuidado en la cooperativa de mujeres indígenas “Ya Munts’i B’ehña” en Ixmiquilpan, Hidalgo», Hilda Caballero mostró cómo un grupo de mujeres enfrenta retos al formar una comunidad donde la ayuda de cuidado es colectiva. Esto es resultado de la comercialización con productos derivados del maguey, donde las mujeres toman parte de la cooperativa comunitaria Ya Munts’i B’ehña promoviendo una alternativa de sustentabilidad ecológica, ambiental e intercultural.
Las mujeres en los entornos rurales y urbanos desafían al patriarcado mediante la resignificación de espacios, la toma de decisiones y la independencia económica al construir una alternativa de trabajo y organización colectiva al dar una concepción ampliada del cuidado: individual, comunitario y del entorno.
Si te interesa la economía con perspectiva feminista, te invitamos a ver la charla completa
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