Educar con perspectiva de género en el bachillerato
Por Yarazai Simbrón (Facultad de Ciencias Políticas y Sociales), becaria de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM
¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste la palabra feminismo en un salón de clases? Durante tu bachillerato, ¿alguna profesora o profesor incorporó la perspectiva de género en su asignatura? Desde 1992, con la creación del Programa Universitario de Estudios de género, hasta 2020, año en el que se crea la Coordinación para la Igualdad de Género, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sumado esfuerzos para que la perspectiva de género permee en todos los ámbitos de la institución.
Bajo este contexto es que en 2013, el Consejo Técnico del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) se inscribió en el camino de la igual creando una Comisión de Genero. Hoy, más de 10 años después y gracias a la iniciativa de Maharba González, profesora de CCH, se ha publicado un libro sobre educación con perspectiva de género para jóvenes de bachillerato.
El pasado 11 de septiembre de 2024, las expertas en docencia con perspectiva de género Mónica Quijano Velasco, Maharba González, Montserrat González y Judith Díaz se reunieron en el programa «Miércoles para la Igualdad» de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM (CIGU), donde también colabora la doctora Mónica Quijano, para conversar sobre el libro Educación para la igualdad. Una propuesta situada en el bachillerato y la importancia que tiene el concentrar esfuerzos en la educación con perspectiva de género para las juventudes.
Maharba González, doctora en humanidades por la UAM, explicó que el libro surge de la inquietud de tener material dirigido a jóvenes de bachillerato para poder explicarles la historia del feminismo. Sin embargo, al hacer la planeación editorial se dio cuenta de que el libro tenía que ir más allá, razón por la que convocó a sus colegas para colaborar en cada uno de los capítulos.
Judith Díaz, maestra en didáctica y nuevos ambientes de aprendizaje por la Universidad Anáhuac, quien estuvo a cargo del capítulo “Manifestaciones del sexismo en el aula y sesgos de género en la práctica docente”, enlistó y explicó los tres grandes sesgos de género: el androcentrismo, la insensibilidad de género y los dobles estándares.
“En la práctica se ven reflejadas, por ejemplo, en el uso del lenguaje con el universal masculino, incluso cuando en ciertos espacios hay una mayor presencia de mujeres, profesoras o alumnas”, ejemplificó Judith.
La maestra en estudios políticos y sociales por la UNAM, Montserrat González, autora del capítulo “Pedagogías feministas como posibilidad para reconocernos y situarnos en nuestra práctica docente”, define el feminismo como una postura personal y política que implica distanciarse del sistema patriarcal. Además, propone, integra y posibilita ver cómo construimos el conocimiento marcado por nuestro género.
“Partiendo de Bourdieu, la escuela no es una institución neutral, el proceso educativo se puede volver un generador de violencia y dominación simbólica. Este poder se objetiva en el cuerpo, los gestos, pensamientos, percepciones, comportamientos y se responde de forma inconsciente e irreflexiva. Las pedagogías feministas nos invitan a situarnos y transgredir este planteamiento”, dijo Montserrat durante la transmisión en vivo.
Para incorporar el feminismo en las asignaturas que imparte, Maharba González se valió de los activismos contemporáneos,
los cuales conectan mucho con las y los jóvenes. Sin embargo, para ello fue necesario tener un marco conceptual,
el cual adquirió de forma autodidacta y que fue nutriendo para escribir el capítulo “Breve recuento histórico del feminismo”.
“La perspectiva de género no es una cosa que llega a las instituciones, aunque incomode se tiene que hablar feminismo”
-Maharba González.
Finalmente, Mónica Quijano, doctora en letras francesas, nos contó que en su participación en el libro con el capítulo “Educar para la igualdad de género: programa integral de formación docente en el bachillerato”, hizo énfasis la necesidad de trabajar en este nivel educativo pues las prácticas que perpetúan la desigualdad de género minan el derecho a la educación de les estudiantes, así como el entusiasmo con el que entran al espacio educativo.
Durante la transmisión, las profesoras recibieron comentarios por parte de las y los espectadores reconociendo su labor como docentes y deseando haberles tenido en su aula cuando cursaron el bachillerato.
El programa «Miércoles para la Igualdad» se transmite todos los miércoles en punto de las 19 horas en la página de Facebook de la CIGU. No te pierdas las próximas conversaciones.
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