La deconstrucción requiere de acompañamiento, por eso, diversas investigadoras y activistas prefieren hablar de un proceso de reeducación. Guadalupe Meza Lavaniegos, de la Universidad de Guanajuato, retoma las palabras de Rita Segato e invita a los hombres a “salir del closet antipatriarcal” y, en ese proceso, dialogar entre hombres, y también acercarse, acercarse a feministas como las participantes de esta mesa:  mujeres dispuestas a compartir un acompañamiento.

Para que exista un cambio, se debe trabajar con todas… y con todos.

Tener en cuanta la dimensión relacional del género es fundamental para las participantes de la mesa virtual “Las académicas universitarias, una mirada relacional sobre las masculinidades”. Ellas han realizado estudios donde se muestra que para lograr relaciones igualitarias es necesario el trabajo con mujeres y hombres. Hoy, en las universidades, la inclusión de los hombres en el movimiento feminista es un tema que está en el centro del debate, porque algunos sectores feministas optan por el separatismo. Para la Dra. Lucero Jiménez, académica de la UNAM, la igualdad no se logrará si no se integra a los hombres activamente en su construcción.

Los espacios separatistas desconciertan a los hombres universitarios porque se sienten excluidos al no conocer, y no informarse, sobre el objetivo de esos espacios. Ruth Salgado, académica de la Benemérita Universidad de Puebla, da clases a jóvenes que continuamente expresan sus dudas sobre el movimiento feminista. Cuando aborda temas de género, ella siempre incluye a los hombres, lo considera una manera de fomentar su proceso de deconstrucción.

“No estamos en contra de los hombres, estamos en contra del patriarcado, la violencia y el machismo”. Norma Celina Gutiérrez, académica de la Universidad de Guadalajara, está convencida de que las “alianzas” de trabajo con los hombres, traerán avances para la igualdad, y como apoyo existen herramientas como la Agenda SUMA por la Igualdad, propuestas que pueden trasladarse al ámbito de las universidades.

Los espacios exclusivos, de mujeres o de hombres, sirven para la autorreflexión y el trabajo entre personas del mismo género. Después, esa reflexión y trabajo pueden llevarse a grupos mixtos, dice Olivia Tena, académica de la UNAM. Desde cualquiera de esos espacios se puede construir poco a poco la igualdad, pero es importante fomentar y mantener esos espacios en las universidades.

El feminismo también enseña a acompañar los procesos colectivos. Las académicas participantes de esta mesa, coinciden con esta afirmación. Por eso procuran integrar siempre a los hombres en las reflexiones y en las acciones sobre la igualdad y las relaciones pacíficas. La deconstrucción requiere de acompañamiento, por eso, diversas investigadoras y activistas prefieren hablar de un proceso de reeducación. Guadalupe Meza Lavaniegos, de la Universidad de Guanajuato, retoma las palabras de Rita Segato e invita a los hombres a “salir del closet antipatriarcal” y, en ese proceso, dialogar entre hombres, y también acercarse, acercarse a feministas como las participantes de esta mesa:  mujeres dispuestas a compartir un acompañamiento.

Ve completa la mesa “Académicas universitarias: una mirada relacional frente a la transformación de las masculinidades”, realizada en el marco del Encuentro Interuniversitario sobre Hombres y Masculinidades. Mayo 2021:

 

Publicado en Complices.org