Hombres y mujeres trans, personas no binarixs y sexo disitentes, marchan por el Día Internacional de la Visibilidad Trans. (Cortesía: Haarón Álvarez)

VISIBILIDAD TRANS: ENTRE LA RESISTENCIA Y LA CELEBRACIÓN

Por: Gerardo Rodríguez
Mentoría: Rafael Cabrera

Fuente: Corriente Alterna 1 de abril, 2024

Este domingo 31 de marzo se celebró el Día Internacional de la Visibilidad Trans y Corriente Alterna conversó con tres mujeres trans: las activistas Victoria Sámano y Kenya Cuevas, y María Fernanda Félix, quién recientemente tomó protesta como diputada federal, sobre sus luchas, demandas y esperanzas. Tres mujeres trans que luchan contra la corriente que la sociedad les impone.

Victoria Sámano fue a Veracruz para participar en un foro que tiene como objetivo impulsar la “Ley General de Acceso Integral a los Derechos de las Personas Trans”, que fue presentada en noviembre de 2023 en la Cámara de Diputados. Victoria asegura que la ley busca “incidir en prácticamente toda la vida de las personas trans, considerando que las personas trans estamos viviendo en condiciones muy inferiores al resto de la sociedad”.

Aunque en el país algunos estados han legislado el cambio de nombre e identidad sexogenérica en las actas de nacimiento, esta ley pretende llevar la solución más lejos: salud, vivienda, empleo.

“Creo que las personas trans debemos empezar a exigir más allá de las migajas que nos quieren dar, porque eso ha sido prácticamente desde hace 10 años, no hemos exigido más que el reconocimiento de nuestra identidad de género”, dijo Victoria.

La activista señaló que las personas trans “viven en condiciones precarizadas, de pobreza, donde constantemente les son negados el acceso a sus derechos humanos básicos, como lo son la vivienda, la salud, el trabajo, la seguridad y la educación, y justo esta ley trata de incidir en todas estas áreas”.

Aunque ha recibido amenazas por su activismo, Victoria Sámano afirmó que protestar “ha sido la única forma que hemos encontrado para poder al menos tener la mirada de los medios de comunicación y con eso llegar a muchísimas otras personas, y que en ocasiones si ha sido bueno porque vas sensibilizando, vas haciéndoles conocer las realidades de las personas trans”.

La protesta para resistir, para existir.

“Mi venganza es que seamos felices”

Kenya Cuevas es activista por los derechos humanos, en particular por los grupos vulnerables y la población trans. El pasado 6 de marzo se presentó en el conversatorio “El 8M marchamos todas”, en la Facultad de Química de la UNAM, junto con otras dos activistas, quiénes hablaron sobre la importancia de trazar y señalar las dificultades que enfrentan como mujeres investigadoras, activistas, profesoras y sexodisidentes.

En ese espacio, Kenya Cuevas recordó que se inició en el activismo en 2016, en demanda de justicia por el asesinato de su amiga Paola Buenrostro. Como Kenya, Paola era mujer trans y trabajadora sexual, y fue asesinada en el centro de la Ciudad de México por un cliente, al darse cuenta de que era una mujer trans.

En 2019, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México declaró la muerte de Paola como transfeminicidio, fue el primer homicidio contra una persona trans  así reconocido.

Además, el organismo señaló a la Fiscalía capitalina por investigar el caso sin perspectiva de género y la negativa de acceso a la justicia en el caso, que al día de hoy sigue sin resolverse.

El pasado 5 marzo, el estado de Nayarit aprobó la “Ley Paola Buenrostro”, una reforma al Código Penal del estado que tipifica el transfeminicidio como un delito, que puede ser sentenciado con hasta 60 años de cárcel.

Con una sonrisa amplia que deja ver todos sus dientes, Kenya recordó que pese a todas las violencias que ha vivido, continuar en la lucha por los derechos humanos ha sido su motor y su forma de “autoreparación” del daño, no sólo por el caso de Paola sino de muchas otras personas trans que cada día padecen violencia.

“Yo sonrío porque estoy enamorada de la vida, porque muchas veces pensé que me iba a morir en la calle, que me iba a morir en la cárcel, que me iba a morir de un balazo, asesinada. Y hoy que estoy viva agradezco este día que estoy respirando y por eso lo agradezco sonriendo todo el tiempo”, dijo mostrando sus dientes.

Sin embargo, Kenya dijo que la visibilización trans no es suficiente sino que debe haber más derechos: “Es un todo. No podemos decir: ‘Hay que visibilizar a las mujeres trans’, pero no visibilizamos que para ser esa trans necesitas cirugías, o necesitas inyectarte, o necesitas hormonas, o necesitas todo un protocolo y procedimientos que tiene que ver con otras partes de la sociedad. Entonces visibilizar todo es algo integral que hay que visibilizar”.

Sobre la posibilidad de ocupar cargos públicos, Kenya Cuevas se mantiene reticente, pues no quiere ser parte de la “corrupción que existe entre los partidos políticos”. Y aunque ha recibido invitaciones para sumarse a la política, aseguró que su espacio de mayor acción es en la sociedad civil y desde su trinchera. “Considero que siendo activista les puedo dar más trancazos que siendo una política… Porque yo no pienso vender mi lucha, ni mi sangre, ni mis muertas, por un puesto que me puedan ofrecer”, dijo.

La política también es trans

María Fernanda Félix Fragoso es la tercera mujer trans en ocupar una diputación federal en la historia del país. Apenas el 5 de marzo pasado asumió su nuevo puesto, después de suplir a su compañera de fórmula, Julieta Mejía. Se espera que se mantenga en el cargo durante la campaña electoral y de ser posible los casi seis meses que restan de la actual legislatura.

En entrevista, Fernanda Félix reconoció que una influencia importante en su vida fue  la videoblogger Victoria Volkova, también mujer trans, pues cuando veía sus transmisiones logró entender que no era hombre sino mujer: “Fue donde dije: ya tiene nombre lo que siento… Soy Fernanda, de aquí en adelante, a quien le guste bien y a quien no que le vaya muy bien”.

La diputada federal reconoció también que la influencer Wendy Guevara, quien ganó el reality show “La casa de los famosos México”, ha ayudado a llevar la experiencia trans a millones de hogares mexicanos.

Ante las críticas que existen en contra de las mujeres trans porque supuestamente quieren ‘borrar’ a las mujeres cis y quedarse con sus espacios, la diputada afirma: “Eso del borrado de las mujeres, simplemente no existe. Al contrario, lo que existe es el borrado de las personas trans, que nos ningunean, que nos borran, que nos discriminan, que no respetan nuestra identidad. No borramos a nadie, simplemente buscamos mejorar la calidad de vida y las condiciones de muchas personas”.

Aunque ya son tres las mujeres trans que ocupan una diputación, Fernanda reafirma la necesidad de estar atentos y presionar para que esos espacios continúen. “Hay que trabajar porque los espacios se den desde el primer día, no como suplencias, o sea, que las personas trans entren desde el día uno a trabajar”, dijo.

Que la presencia de personas trans en el Congreso sea algo constante y no sólo una anécdota.