Fuente: Gaceta UNAM

Por: Perla Chávez / Karen Hernández

Este hecho ha sido poco estudiado por la mayoría de las ciencias, afirma Claudia Ivette Navarro, de Psicología

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) celebra cada 28 de mayo el Día Mundial de la Higiene Menstrual, con el objetivo de eliminar el obstáculo que la menstruación supone para el desarrollo pleno de muchas niñas y mujeres en nuestro planeta.

Este 2023, el tema del Día Mundial de la Higiene Menstrual está enfocado en “Hacer de la menstruación un hecho normal de la vida para el año 2030”, de acuerdo con el organismo.

¿Por qué se conmemora en este día? El UNFPA estipula que es en el quinto mes del año porque las mujeres menstrúan durante cinco días cada mes y en el día 28 porque son los días que dura el ciclo menstrual en promedio.

“La menstruación ha sido poco estudiada por prácticamente la mayoría de las ciencias, y lo que las mujeres saben es a partir de la experiencia. Es necesario estudiar más este tema, para entender cómo es que impacta en su cuerpo y fomentar en las nuevas generaciones una experiencia diferente en torno al periodo menstrual”, afirma Claudia Ivette Navarro Corona, docente de la Facultad de Psicología.

La especialista explica que el cuerpo de las mujeres ha sido poco estudiado para conocer cómo impactarán ciertas enfermedades y sus tratamientos, lo que también se relacionaría con la menstruación. Esto debido a que el hombre es el modelo que se ha establecido para estudiar las ciencias de la salud, por lo que siempre lo toman de referencia para diagnosticar cuáles deberían de ser los padecimientos de las mujeres, así como su medicación, recalca.

En este sentido, se ignoran algunos procesos que vivimos las mujeres, tales como la menstruación.

¿Qué es la “morbilidad diferencial”?

La docente indica que la forma en la que se puede observar la sintomatología y los padecimientos de las mujeres es desde la “morbilidad femenina diferencial”, la cual se relaciona con las características que existirían en el marco histórico, económico social y cultural sobre cómo vamos a enfermar las mujeres. Es decir, desmontar esta idea de que la manera en cómo enfermamos únicamente tiene que ver con el cuerpo, en el sentido de la lógica material.

Además, menciona, a las mujeres se les ha circunscrito a la reproducción y es por esto que se asume que algunas enfermedades no las vivirían, pero otras las padecerían de manera forzosa.

De acuerdo con la experta, las menstruaciones no tienen por qué ser dolorosas y pueden ser indicio de otras enfermedades. “Es importante entender que la menstruación nos da indicadores de qué otras enfermedades podríamos estar padeciendo. Es decir, la presencia o ausencia del dolor puede indicarnos que algo está ocurriendo en nuestro cuerpo”, refiere.

Por ejemplo, comenta, el color, el olor o la manera en cómo vamos sintiendo el dolor en nuestro cuerpo antes, durante y después de la menstruación podrían ser indicadores fundamentales.

Es decir, resalta, un color de sangre muy oscuro señala que es uno de los rastros de la sangre, que no necesariamente corresponde al periodo existente, sino un periodo previo, por lo que es un indicador que dice que si todo este periodo hubo una sangre de color muy oscuro se tendría que identificar si esto se repite. Si vuelve a ocurrir, es un indicio de que hay que revisarse, para ver qué es lo que ocurre.

Otro indicador que la experta refiere es que el color también podría señalar si se padece de anemia. Sin embargo, enfatiza, hay que observar meticulosamente los síntomas, pues el dolor de cabeza podría ser una señal de estrés.

¿Cómo afecta en la salud los roles que se les asignan?

“Prácticamente a todas las mujeres nos asignaron los cuidados del hogar. Estadísticamente la mayoría le dedica varias horas a estos cuidados”, resalta la docente. Aunado a ello hay quienes también se desarrollan en el campo laboral y deben continuar realizando trabajo no remunerado. Estas ocupaciones se multiplican en el momento en que deciden maternar.

El estrés al que están sometidas en este tipo de rutinas también afecta su periodo. La especialista comenta que la mayoría de las consultantes que han llevado el tema a psicoterapia han coincidido en señalar que derivado de un alto estrés la menstruación disminuye o se alarga.

La especialista en salud mental considera que para romper con los tabús y ver la menstruación de forma diferente, es importante hablar del tema desde las infancias, esto con la finalidad de que cuando lleguen a ciertas etapas de la vida, las mujeres puedan enfrentar este proceso con otra perspectiva, cambiando las ideas negativas que se tienen sobre el asunto.

Para concluir, la doctora apunta que es fundamental hacer estudios con y desde las mujeres, para entender de mejor manera sus padecimientos y tratamientos, así como los procesos que atraviesan durante su vida como la menstruación.