Fuente: Gaceta UNAM

Por: CIGU

El objetivo, sensibilización y reflexión comunitaria con las personas que integran esa Unidad Académica

El trabajo con las comunidades universitarias es fundamental para fortalecer los esfuerzos de sensibilización y transformación social que se impulsan desde la Universidad Nacional. Las actividades de intervención comunitaria, y en particular aquellas que tienen como objetivo la promoción de la igualdad de género, son una herramienta valiosa que promueve el diálogo, la reflexión y la acción en torno a problemáticas que afectan a todas las personas que conviven en las entidades y dependencias de nuestra Universidad, y que permite involucrar a la comunidad de manera activa en la construcción de espacios laborales y académicos igualitarios y libres de violencia.

Como parte del programa de trabajo comunitario de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU), se llevó a cabo un programa de actividades con el objetivo de fomentar la sensibilización y reflexión comunitaria con las personas que integran la Unidad Académica de Estudios Regionales (UAER) de la Coordinación de Humanidades, sede La Ciénaga, en la histórica ciudad de Jiquilpan de Juárez, Michoacán.

La Unidad, localizada en el emblemático edificio que solía albergar el Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas, tiene como objetivo “realizar y promover investigaciones regionales sobre las dinámicas sociales que se generan en la relación entre actor social, medio ambiente y territorio, para contribuir a la búsqueda de mejores estrategias de desarrollo en la región”.

La inauguración de las jornadas de trabajo estuvo a cargo de Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, quien reconoció el compromiso de las y los integrantes de la comunidad de la UAER al participar en las actividades, y enfatizó la importancia del enfoque comunitario de la jornada al explicar que “las comunidades no se dan por sí solas, se trabajan”.

Adriana Sandoval Moreno, coordinadora de la UAER, agradeció a todas las personas presentes por su interés y participación en las jornadas de trabajo.

Posteriormente, Karla Amozurrutia Nava, directora de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias de la CIEG, compartió la presentación “Políticas institucionales para la igualdad sustantiva y la erradicación de la violencia por razones de género en la UNAM”, en la que explicó los marcos normativos, instancias, programas y ejes de trabajo que existen en la UNAM para prevenir, atender, sancionar y erradicar las violencias por razones de género.

A continuación se organizaron diversas dinámicas de escucha, diálogo y reconocimiento entre las y los integrantes de la comunidad para identificar necesidades y problemáticas, compartir experiencias y sentires, y construir en colectivo propuestas que permitan caminar hacia una comunidad UAER igualitaria y libre de violencia.

La información recabada a partir de las actividades sirvió como base para las recomendaciones institucionales que la CIGU elaboró y presentó a la comunidad durante el cierre de la jornada, en el cual participó Tamara Martínez Ruiz, titular de la CIGU, quien refrendó el compromiso de la Coordinación para la asesoría, acompañamiento y seguimiento de las acciones que surgieron de las recomendaciones, con el apoyo de la Comisión Local de Igualdad de Género y las Personas Orientadoras Comunitarias, para lograr ambientes libres de violencia de género.

Las actividades de escucha y reflexión comunitaria tuvieron una gran acogida por parte de la comunidad de la UAER, que expresó su agradecimiento, así como la importancia de continuar estos espacios de diálogo y encuentro comunitario para la prevención de la violencia de género.

Asimismo, las y los participantes en las actividades reflexionaron sobre los compromisos y responsabilidades que cada persona que integra una comunidad tiene para su fortalecimiento: promover una convivencia respetuosa y no violenta, incentivar y difundir las actividades que trabajen los temas comunitarios que son tan importantes, colaborar en lo colectivo y en la diversidad, romper el pacto patriarcal cuando se manifiesten las violencias por razón de género, seguir capacitándose en temas de género y prevención de la violencia y dar lo mejor de uno para mejorar la convivencia.

Los resultados de las jornadas de trabajo comunitario en la UAER son un ejemplo de la necesidad que muchas comunidades universitarias tienen de escucharse empáticamente, dialogar y reflexionar en colectivo para construir espacios libres de violencia y promoventes de la igualdad y la convivencia respetuosa. La diversidad de nuestras comunidades es una fortaleza y no un obstáculo para el crecimiento de la Universidad.