Fuente: El Economista

Ricardo Quiroga

Las narrativas de choque, confrontación y violencia son uno de los peligros más grandes de nuestro tiempo y son contrarias al espíritu universitario, declaró la nueva coordinadora de Difusión Cultural de la máxima casa de estudios.

Pospandemia y pospatriarcado serán dos ejes coyunturales en la gestión de la novelista, cuentista, ensayista, traductora, catedrática y académica Rosa Beltrán Álvarez al frente de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cargo que asumió de manera oficial el pasado lunes en relevo del también escritor Jorge Volpi Escalante.

Este martes, en un encuentro con los medios de comunicación, la nueva coordinadora de Cultura UNAM abundó sobre estos dos puntos, pero sobre todo en el pospatriarcado, palabra que, celebró, es ya una de las que causa más ruido.

“Tiene que ver con la diversidad, la inclusión, la igualdad, las nuevas masculinidades, con formas de pensarnos de una manera distinta, de analizar y estudiar el machismo que además no es privativo de los hombres: también de las mujeres es una cultura milenaria heredada y que vamos a visibilizar”, declaró de inicio.

Por ello, anticipó, el patriarcado será una constante en primer plano de las mesas de discusión que impulse Cultura UNAM y, por este mismo efecto, la visibilización de nuevas formas de enunciar la diversidad.

Sobre su visión feminista indicó que “en primera instancia puede resultar excluyente para los hombres y desde luego que no lo es: invita a que pensemos cómo hemos vivido hasta ahora y por qué ha habido tantos problemas y tanta violencia de género en el mundo”.

La lengua es un organismo vivo, no se puede controlar

A lo largo del intercambio con representantes de la fuente cultural, Rosa Beltrán empleó el lenguaje inclusivo y el desdoblamiento del mismo. Por ello se le consultó si estas maneras de expresión serán una constante de su administración en Cultura UNAM.

“Quiero dejar claro cuanto antes que desde el punto de vista filosófico y del conocimiento, me parece importantísimo el tema del lenguaje inclusivo y no puedo descartarlo de un plumazo. Incluso como tema humanista, es importante pensar en lo no binario y desde el punto de vista literario, mucho más. Si es una forma de incluir a otros, estoy de acuerdo”.

Como integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, Beltrán Álvarez declaró que al interior de esta institución es natural la discrepancia en temas como el mencionado, puesto que la lengua es un organismo vivo y la AML no tiene como objetivo controlar, contener, normarla o “meterla en diccionarios a criterio de cada uno de sus integrantes o a nuestro gusto y voluntad. Creo que es la lengua misma la que nos va a decir si esto responde a la efervescencia de un momento”.

Diversidad versus confrontación

Asimismo, la doctora en Literatura Comparada por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) precisó que la UNAM debe seguir siendo el sitio que concite, concilie y exprese las diferencias propias de la diversidad; no obstante, se dijo convencida de que las narrativas de choque, confrontación y violencia en el país y en el mundo “son uno de los peligros más grandes de nuestro tiempo y son contrarias al espíritu universitario”.

“Junto con la violencia expresa que existe ya en el mundo y en el país, habitar un discurso violento es una de las cosas que más nos han minado las esperanzas y el espíritu. Quisiera recobrar esas esperanzas volviendo a la discusión en el sentido universitario y académico del término dentro de la gestión cultural”.

Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM.

Ahondó que el discurso confrontador, aunado a la actual emergencia sanitaria, “han minado nuestras fuerzas físicas y nuestras esperanzas. A ello se suman la enfermedad, la muerte, el desempleo y todos los efectos secundarios de la pandemia (…) pero es el momento de terminar con ese miedo y esa distancia, y de terminar también con el discurso confrontador”.

Para ello, declaró que su gestión buscará consolidar varios de los programas impulsados por Jorge Volpi, cuyo trabajo calificó de “impecable”, sobre todo en una gestión cultural que durante dos años de pandemia expandió su radio de acción y fue capaz de incidir en la opinión pública.

“La universidad tiene el privilegio de trabajar de manera interinstitucional y permitir que el concepto de cultura no sea nada más el dictado por las leyes del mercado”, remarcó.

¿Con cuánto operará?

El presupuesto para 2022, respondió Beltrán Álvarez a El Economista, será de 45 millones 764,000 pesos, además de un aproximado de 30 millones para proyectos especiales, una cifra similar a la que ha recibido la coordinación en los últimos tres años.

Aunque reconoció que la inflación ha encarecido elementos fundamentales para la difusión cultural de una institución universitaria como esta. Tal es el caso del precio del papel, “lo cual hace que, desde luego, disminuya esa cantidad que en apariencia parece ser la misma”.

Adelantó que en breve presentará, primero al interior y más tarde de manera pública, los detalles de su plan de trabajo. Por ahora, se encuentra en un trabajo de conversación con las distintas áreas y las 15 cátedras vinculadas con Cultura UNAM.

Aportaciones en la administración de Volpi:

  • Creación del Consejo Consultivo de Jóvenes en 2017
  • Lanzamiento de Puntos Cultura UNAM en 2019
  • Fundación en 2017 de la Academia de Música Antigua (AMA)
  • Compañía Juvenil de Danza Contemporánea (DAJU), en 2018
  • Unidad de Investigaciones Periodísticas (UIP), en 2019
  • Laboratorio de Iniciativas Culturales, en 2017
  • Creación en 2019 de la Unidad Académica
  • Unidad de Género e Inclusión (2018)
  • Nacimiento del proyecto Vindictas (2019)

Tres nuevas cátedras en 2020:

  • Cátedra Extraordinaria Carlos Fuentes de Literatura Hispanoamericana
  • Cátedra Extraordinaria Rosario Castellanos de Arte y Género
  • Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural

Hubo nuevos festivales:

  • Música Contra el Olvido (2017)
  • Vértice. Experimentación y Vanguardia (2017)
  • Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (Filuni) (2017)
  • El Aleph. Festival de Arte y Ciencia (2017)