Carmen Serdán, mujer poblana de la Revolución

Por Fernanda Salazar (FES Aragón)

Este 11 de noviembre celebramos el nacimiento de la revolucionaria María del Carmen Serdán Alatriste, quien con valentía y determinación dedicó su vida a la lucha por los derechos políticos y sociales de las y los mexicanos.

Carmen fue nieta de Miguel Cástulo Alatriste, gobernador liberal del estado de Puebla y partícipe de la Guerra de Reforma; hija de Miguel Serdán Guanes, redactor de la primera reforma agraria en México: la Ley del Pueblo; y la hermana mayor de Natalia Serdán, Aquiles Serdán y Máximo Serdán, revolucionarios al igual que ella. 

María del Carmen nació el 11 de noviembre de 1875 en la ciudad de Puebla y fue bautizada con el mismo nombre de su madre. Junto con sus hermanos creció en un hogar liberal con una buena educación y una biblioteca que los convirtió en personas autodidactas y curiosas por el mundo.

La liga femenil revolucionaria

Carmen guardaba una cercanía con otras figuras femeninas importantes para la Revolución Mexicana como lo fueron las Hermanas Narváez y Paulina Maraver Cortés, con ellas y otras mujeres con ideales revolucionarios fue capaz de conformar una liga femenil integrada por mujeres poblanas.

Esta liga propagaba ideales de la Revolución en contra de la dictadura de Porfirio Díaz y llevaba a cabo acciones de propaganda anti-reeleccionista. Sus integrantes se reunían en secreto y almacenaban armas, pólvora y dinamita, entre otros preparativos para la guerra revolucionaria en Puebla.

La asociación estaba ligada al club político Luz y Progreso, conformado por 66 hombres. Es por eso que las integrantes de la liga, además de hablar en clave, usaban seudónimos. El de Carmen era «Marcos Serrato».

Sus aportes a la Revolución

Carmen trabajó con su hermano Aquiles durante la campaña a favor de Francisco I. Madero en contra de Porfirio Díaz. Trasladó, construyó y ocultó las armas y explosivos que serían vitales para el levantamiento y la batalla revolucionaria.

Colaboró en las páginas de El Hijo de Ahuizote y del Diario del Hogar. Además difundió la entrevista Díaz – Creelman (detonante de la Revolución Mexicana) en gacetas y reuniones.

El 18 de noviembre de 1920, las fuerzas policiacas del régimen porfirista intentaron tomar la casa de los Serdán en busca de Aquiles, quien más tarde murió junto con su hermano Máximo. Carmen, su madre y Filomena, esposa de Aquiles, fueron encarceladas. 

Filomena relata que la policía no las asesinó ya que “procuramos que nuestra actitud no pudiera inspirar ningún temor a la tropa que entraba, salvándonos tan solo la actitud resuelta de mi cuñada Carmen”.

Su continua lucha

Tras la muerte de su hermano, Carmen siguió con la lucha revolucionaria. En 1913, luego del golpe de estado de Victoriano Huerta, formó parte de la Junta Revolucionaria de Puebla. En 1914 se entrevistó con Venustiano Carranza y apoyó su partido trabajando como enfermera en los hospitales militares.

Carmen Serdán muere el 21 de agosto de 1948, en la Ciudad de México a la edad de 73 años. Ese mismo año se decretó la inscripción de su nombre en letras de oro en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión

El 7 de abril de 2020, fue declarada, junto con su hermana Natalia, “Beneméritas de Puebla”. Hoy en día puedes encontrar su rostro en el billete de mil pesos mexicanos como un recordatorio de la participación activa de las mujeres a lo largo de la historia mexicana.