«Labores domésticas y de cuidados, tareas de mujeres: Irina López»

Por María Guadalupe Lugo García

Fuente: Gaceta UNAM Abr 1, 2024

La desigualdad del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados de las mujeres, no sólo es resultado de una división sexual del trabajo, lo es también del sistema en el que vivimos “que se apropia de los trabajadores hasta el punto de quiebre y se sostiene de esas labores que realizan principalmente las mujeres”, afirmó Irina López Flores, especialista en Género en la Economía.

La activista por los derechos de las mujeres indicó que el valor económico de las labores domésticas y de cuidados que realizó la población de 12 años y más en 2020 representó 6.4 billones de pesos, equivalentes al 27.6 % del PIB, “ése es el trabajo que no se paga”.

De dicho monto, las mujeres contribuyeron con un 73.3 %, mientras que los hombres lo hicieron con un 26.7 %, lo que significa que ellas aportaron 2.7 veces más valor económico que ellos. “Si queremos transitar hacia una sociedad de cuidados, es necesario que se involucre el Estado, la iniciativa privada, los hogares y las comunidades”, puntualizó Irina López Flores.

En su conferencia virtual Avanzar hacia una sociedad de cuidado, organizada por la División del Sistema de Universidad Abierta de la Facultad de Psicología (FP), señaló que esta problemática inició con la incorporación de las mujeres a los mercados laborales en condiciones desiguales, precarias, discriminatorias y, sobre todo, con la realización de dobles y triples jornadas para hacer las tareas del hogar y de cuidados.

Mencionó que la tasa de participación y tiempo promedio semanal de las personas cuidadoras en el hogar de 15 años y más es dispar, mientras que la colaboración de las mujeres es de 45.1 %, los hombres sólo brindan 17 % de los cuidados; el tiempo promedio para las mujeres es de 37.5 %, mientras que los hombres es de 25.6 %.

Ello implica que el sector femenino dispone de menos tiempo para realizar otras actividades, casi tres veces menos que los hombres, sin embargo, hemos normalizado que las labores domésticas, de cuidados y de gestión son tareas exclusivas de nosotras, finalizó.