Cargando Eventos

Las mosquitas nos acompañan todos los días, viven cerca de nosotros y esperan pacientemente a que los frutos maduren y se conviertan en un ambiente propicio para el desarrollo de nuevas mosquitas, por eso no son consideradas una plaga, porque los frutos inmaduros no les son atractivos y, en consecuencia, no generan pérdidas económicas. La mosquita del vinagre, Drosophila melanogaster fue incorporada desde hace más de 100 años a los laboratorios de investigación, en los que ha colaborado para contestar preguntas muy interesantes y hacer grandes aportes al conocimiento en diferentes ramas de la ciencia. Fue el primer organismo con el que se diseñó una metodología de laboratorio para estudiar mutágenos y, hasta la fecha, sigue aportando información valiosa acerca de la interacción entre las amenazas ambientales y los organismos. Y aún se tienen muchas interrogantes: ¿Los hallazgos de laboratorio, son útiles en condiciones de campo? ¿Cuál es el alcance de la exposición a genotóxicos? ¿Podemos utilizar la información proporcionada por la mosca a poblaciones humanas? ¿Es cierto que una mosca nos vigila?

Participa: Dra. Patricia Ramos Morales, Facultad de Ciencias UNAM

Dirigido a: Público en general

Disponible aquí:

Leave A Comment