La práctica deportiva es un derecho humano. Esto significa que cualquier persona puede acceder a la cultura física y el deporte, sin importar su sexo, género, identidad sexogenérica, orientación sexual o expresión de género, así como nivel socioeconómico, etnia o capacidades físicas, y que cualquier exclusión por los motivos mencionados se considera un acto de discriminación. Es importante tenerlo en cuenta, porque hasta hace apenas unas décadas, las mujeres no podían participar en varios deportes y, actualmente, las personas de identidades sexogenéricas diversas se enfrentan día a día con la discriminación.
La Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la mujer (ONU, 1979), aborda el deporte como uno de los ámbitos en los que se deben emprender acciones con el objetivo de erradicar la discriminación contra la mujer: “Las mismas oportunidades para participar activamente en el deporte y la educación física”. En este sentido, hemos creado el presente material con la intención de que los espacios deportivos de nuestra Universidad sean espacios libres de violencias por razones de género.
En las páginas de Tácticas para ganar espacios libres de violencia en la práctica deportiva, encontrarás información actual sobre la participación de las mujeres y las identidades sexogenéricas, recomendaciones de buenas prácticas y secciones en las que propiciamos la reflexión y sensibilización ante la desigualdad y la discriminación.