Se expondrá su obra en el Museo Experimental el Eco

«Complejo e inclasificable, el arte de Martha Hellion»

Fuente: Gaceta UNAM Ene 23, 2025

El acto artístico para la creadora no corresponde a un plan: “las cosas existen, de repente las creas, no tienen clasificación previa”

Por: Roberto Frías / Cultura UNAM   

Ojos, libro de artista que forma parte de la muestra. Foto: cortesía Museo Experimental el Eco.

Es poco común en el mundo del arte que dos profesiones tan demandantes, la de curadora y la de artista, puedan convivir en la misma persona. Martha Hellion (Ciudad de México, 1937) es ambas, y otras cuantas más: museógrafa, editora, vestuarista, profesora y restauradora.

 

A decir de la curadora de la muestra dedicada a Hellion, Hojas sueltas, Mariana Castillo Deball, se trata de una artista inclasificable, una de las creadoras más importantes de México y a quien la UNAM reconoce mediante una amplia exposición que podrá visitarse en el Museo Experimental el Eco a partir del 30 de enero.

Egresada de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, donde también fue profesora y colaboradora del escultor, arquitecto y pintor Mathias Goeritz, Hellion es una creadora fundacional en varios caminos del arte contemporáneo: los libros de artista, el arte correo, el performance y la instalación, entre otros.

Tras la matanza de Tlatelolco, en 1968, Hellion comienza un periplo que la llevará al Reino Unido y a Países Bajos, en compañía del también artista Felipe Ehrenberg. Vivieron en una casa de campo en Devon, que se convertiría en un antecedente de las residencias artísticas de hoy, al promover la convivencia y el intercambio entre sus muchos visitantes. Ahí fue cofundadora de Beau Geste Press, una editorial experimental enfocada en libros de artista, y de la revista Schmuck. Su trabajo fue una influencia importante y un punto de unión decisivo para el arte contemporáneo de la época. Por ejemplo, estuvo relacionado con el grupo artístico Fluxus y con el proceso del artista Ulises Carrión.

Una de las mayores vetas de su trabajo se deriva de los libros de artista (a los que llamó en alguna ocasión “documentos activos”), donde Hellion explora una enorme multiplicidad de formatos y técnicas. Para ella, una hoja en blanco es un “espacio performático” y el acto artístico no se corresponde con un plan.

“Las cosas existen, de repente las creas, y no importa, no tienen clasificación, las guardo. Puede ser un libro, un objeto, un plano. Cobra vida, pero no tiene la referencia de que lo hice para algo”, comentó Hellion.

“Mi relación con el libro quizá se deba a que soy nómada y me gusta que las cosas sean portátiles. Me gusta ese formato transportable al que le das vida cuando lo abres, y que te lleva a otra dimensión, puedes crear todo un museo dentro de un libro. Es como un acto de magia. Una televisión, cuando la avientas, no explota, implosiona; en los libros es igual”.

El proceso de creación de Hellion no comienza con el objetivo sino con una idea a la que va siguiendo y que determina el formato, puede ser cualquier cosa, para la cual trabaja con lo que tiene a mano.

“Vivo en un mundo en el que he recopilado cosas de la naturaleza que me interesan: hojas secas, semillas, hilos… tengo un almacén de cajas lleno de material de trabajo. Siempre puedo formar un algo, y ese algo nunca sé qué llegará a ser”.

A propósito de esta exposición individual, que ocupará todo el recinto del Museo Experimental el Eco, haciendo honor a la flexibilidad del espacio y a la diversidad de la obra de Hellion, la artista se confiesa un tanto azorada.

“No he hecho las cosas para vender ni para mostrarlas, es un anhelo o una necesidad de que algo se transforme en otra cosa. Para la exposición empecé a juntar cronológicamente las cosas en mi estudio y, aunque eran muy distintas, vi que tenían una narrativa. Había una liga entre cada una y que tenía que ver con mis intereses, que son las cosas de la naturaleza”, afirmó la artista.

La muestra incluye libros de artista, obra gráfica, textiles, documentación de su obra como arquitecta y museógrafa, instalación y piezas de sitio específico. Una pieza de nueva producción es una instalación de fotografías impresas en tela, del jardín de la Casa Estudio Barragán, que producirá un diálogo entre el patio y el ventanal de El Eco, la obra de Mathias Goeritz y el mundo de Luis Barragán.

“Martha Hellion es pionera en muchas maneras de producir arte”, afirmó Pablo Landa, director de El Eco.

“Hablaba ella de cuando hacían los libros de artista y decía que en aquella época no tenían nombre, y ella estaba ahí cuando los estaban confeccionando. Lo mismo con el arte correo o la residencia artística, si vemos cada punto de su trabajo es un momento pionero de cómo producir, pensar o generar formatos”, aseguró.

Hojas sueltas fue curada por la artista Mariana Castillo Deball, y la museografía es de Manuel Reader, quienes se enfrentaron a un universo de obras muy amplio.

“Tiene mucho que ver con relaciones, con cómo cada objeto o cada obra tiene una red de conexiones con personas, con materiales. Muchos de estos libros son pequeños espacios arquitectónicos que se pueden desplegar de distintas formas”, señaló Castillo Deball, y destacó: “Es una obra compleja e inclasificable porque empieza con cosas sutiles, efímeras, como las hojas o el aire, pero ese aire toma en cuenta todo lo que hay alrededor”.