Una crítica al antropocentrismo: Bioética animal, humana y ambiental. Escritos

Fuente: Gaceta PUB

Al presentar su obra Bioética animal, humana y ambiental. Escritos, el doctor Alejandro Herrera Ibáñez explicó que el libro refiere temas relacionados con los animales no humanos, el medio ambiente y su integración con los demás organismos que habitan la Tierra. Comentó que la obra crítica al antropocentrismo: “[…] hemos padecido por mucho tiempo de un antropocentrismo; pensamos que la ética fue creada por el ser humano únicamente para él y para sus semejantes y es válida sólo entre ellos […]”. El autor propuso que la protección a los animales no humanos no debe restringirse sólo a los seres con un sistema nervioso central, sino que “[…] cualquier individuo que se acerca a algo que lo beneficia y se aleja de algo que lo daña, se merece nuestra consideración moral […]”.

Por su parte, la doctora Erika Georgina Hernández Rojas, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, enfatizó que históricamente este antropocentrismo ha nublado la visión y ha propiciado la reproducción de un esquema de dominación de los animales y de la naturaleza, que al separar lo humano y lo no huIntegridad académica y artículos académicos mano desde una postura racionalista, ha dado pie a la invisibilización total de las especies animales no humanas. Por último, el doctor Luis Enrique García Ortuño, de la misma facultad, sostuvo que uno de los ejes éticos principales y constantes de la propuesta del doctor Herrera Ibáñez es ampliar nuestro círculo de consideración moral y expandir sus alcances más allá de los límites de la propia existencia del ser humano. Explicó la relevancia de apegarse a la regla de oro de la ética: “[…] no hagas a cualquier ser vivo —por lo menos con capacidad de sentir placer y dolor— lo que no quieres que te hagan a ti […]”. 

Integridad académica y artículos académicos

Mariana Tercero Ruiseco, maestra en Ciencias Políticas y Administración Pública, dictó la conferencia Integridad académica en la redacción de artículos académicos. Ella comentó que la integridad académica permite preservar el valor y la credibilidad del trabajo académico, además de generar confianza en el desarrollo y desempeño de la comunidad académica. Mencionó que entre los criterios de integridad académica, aplicables en la redacción de artículos, se incluyen los siguientes: dar el crédito del trabajo de otros; usar sólo material e información de la cual se tiene autorización; respetar los derechos de autor; citar las fuentes de manera pertinente; garantizar la autenticidad de datos y documentos, y actuar con honestidad y buena fe. Subrayó que las infracciones de estos criterios pueden generar sanciones por parte de cada institución educativa, adicional a la pérdida de oportunidades de aprendizaje y desarrollo, lo que demerita la reputación y credibilidad de dicha institución.

Dijo que la integridad académica requiere que los autores se ajusten a los principios de honestidad, responsabilidad y respeto por los trabajos, tanto de otros investigadores como de los propios: “Más allá de conocer los criterios, hay que llevarlos a la práctica y realizar su divulgación, tanto entre compañeros docentes como entre los estudiantes […]”