«A cincuenta años de la FES Cuautitlán: la mujer y la Ingeniería Química»

Por: Ingeniera Química Guadalupe Franco Rodríguez.

Con certeza puedo decir que soy privilegiada porque tengo la fortuna de conocer la FES Cuautitlán a lo largo de 50 años y desde distintas facetas, como estudiante, ayudante de profesor y académica. Con el tiempo he conocido y formado o deformado a diferentes generaciones.

En los inicios de la escuela, cuando solo era una apuesta muy poderosa para ampliar el panorama de la UNAM, carecía de mucha infraestructura para su funcionalidad, aunque no así su personal docente, que estaba conformado por profesores muy entusiastas y comprometidos con su desempeño a pesar de estas limitaciones. Las primeras generaciones también fuimos partícipes de ese ímpetu.

En aquella época no era muy común que una mujer estudiara Ingeniería Química, por lo cual teníamos que vencer muchos obstáculos. Las asignaturas eran impartidas por académicos, y muchos de ellos nos discriminaban por cuestiones de género, ya que no confiaban en la capacidad ni el compromiso de nosotras para estudiar esta licenciatura y mucho menos para ejercerla.

Sin embargo, con el paso del tiempo demostramos nuestras habilidades y muchas de nosotras logramos hacer una carrera en esta disciplina. Hicimos visible que las mujeres tenemos la misma capacidad que los hombres para desarrollarnos en la Ingeniería Química, sin dudas, esto ha abonado a erradicar gradualmente dichas barreras y ampliar la participación femenina en el área.

Es importante señalar que la Facultad apoyó nuestra profesionalización al comenzar las ayudantías de profesor para las asignaturas de Ingeniería Química. Con esto, me dio la oportunidad de ser ayudante de profesor, en las asignaturas del área de fisicoquímica y en la ingeniería de reactores, una antesala para formar parte de la planta docente más tarde.

Se ha visto que los prejuicios sobre la capacidad de la mujer en esta disciplina han disminuido paulatinamente, y cada día es más aceptada tanto en lo familiar como en la sociedad, ya que muchas de las universitarias han contribuido de manera exitosa en el campo de la docencia, la investigación y también en la industria. Por mi parte, como profesora, he impulsado la equidad en la formación de Ingenieros Químicos, sin distinción de sexo.

Puedo concluir aseverando que a través de estos 50 años, la FES Cuautitlán no solo ha coadyuvado a la incorporación de la igualdad entre ambos géneros, sino que también ha cumplido con su objetivo general de ofrecer una educación multidisciplinaria y mejorar al desarrollo de la zona industrial.