El impacto de invertir en las mujeres para el progreso universitario

Fuente: Gaceta PUB

Por Nancy Cruz y Alin Reyes

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el Programa Uni­versitario de Bioética se realizó la mesa redonda Invertir en las mu­jeres para el progreso universitario, con el objetivo de analizar las implicaciones económicas de promover la igualdad de género en las universidades. Para ello, se contó con la participación de las doc­toras Ana Karina Videgain Martínez, Elia Marúm Espinosa, Karolina Monika Gilas y Mercedes Pedrero Nieto, moderadas por la maestra Fernanda De Blas.

Durante la mesa redonda, la doctora Gilas comentó que “[…] existen diversas razones importantes para invertir en las mujeres: el impul­so al crecimiento económico con los mecanismos de reducción de la pobreza y también con un efecto multiplicador que llegan a tener las mujeres para sus comunidades y las generaciones futuras, […] la educación de las niñas permite reducir la pobreza a la mitad tan sólo en una generación”. Además, resaltó la necesidad de transversalizar la perspectiva de género e interseccional en la docencia, la investiga­ción, la administración, el ingreso y la evaluación de la universidad.

Aunado a lo anterior, la doctora Marúm Espinosa enfatizó que para dar un enfoque de género al presupuesto “[…] se requiere tener co­nocimiento de cuáles son las necesidades diferenciadas que tenemos mujeres y hombres […]”. Puntualizó: “si nosotros no invertimos sufi­ciente en la educación de alto nivel de las mujeres estaremos cerce­nando o limitando 50 % de las posibilidades de desarrollo sostenible de México y de cualquier país, por lo tanto, es importante invertir en educación superior como un factor estratégico del desarrollo sos­tenible”.

Por su parte, la doctora Videgain Martínez resaltó que “[…] es impor­tante trabajar en el ámbito escolar, desarticular ciertas prácticas que tienen que ver con el género y, sobre todo, trabajar con las y los adolescentes que atraviesan este periodo tan significativo en el que se construye y modela la propia identidad para que puedan desarro­llar y modificar ese modelo […]”. Dijo que “[…] las universidades deben ser espacios más democráticos, más justos, menos violentos; supone a veces un cambio de política, de orientación, de cómo estamos or­ganizando nuestro trabajo […] para transformar las universidades en espacios más cuidadosos y, sobre todo, que no sean espacios donde se dé está reproducción de la violencia simbólica”.

La doctora Gilas enfatizó que “[…] los aprendizajes sobre nues­tro cuerpo, sobre nuestros dere­chos, son fundamentales para la autonomía corporal, lo más bá­sico y fundamental en la forma­ción de las niñas y de las mujeres, que también fortalece la capaci­dad de acceso a todas las herra­mientas necesarias para ejercer nuestros derechos sexuales y reproductivos, que también son clave […]”.

Por su parte, la doctora Pedrero Nieto habló desde otra perspecti­va y sugirió que: “[…] deberíamos proponer políticas públicas de apoyo para que las adolescentes no trunquen su carrera, así como becas y programas más flexibles para el posgrado frente a la disyuntiva de la maternidad […]”. Finalmente, consideró que “[…] se pueden ir haciendo pequeñas ac­ciones para realmente cambiar las condiciones sociales […]”.