Fuente: Gaceta UNAM

Por: Patricia López Suárez

Si te gusta saber el porqué de las cosas, experimentar cómo se producen algunos fenómenos naturales, ser crítico acerca de lo que te rodea y estudiar con entusiasmo, la ciencia es para ti, coincidieron cinco académicas de la UNAM.

Con motivo del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, las docentes de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM compartieron experiencias profesionales y de vida personal, para animar a niñas y adolescentes a dedicarse a las llamadas “carreras STEM” (acrónimo en inglés de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).

En la explanada del edificio A de la FQ; ante alumnas y alumnos que las escucharon, realizaron el evento En la Facultad de Química las mujeres hacemos ciencia, donde sintetizaron que la creatividad, pasión, organización y confianza en sí mismas son elementos que necesitarán las futuras científicas.

Carmina Montiel Pacheco, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la FQ, recordó que solamente el 33 por ciento de la comunidad científica mundial está conformada por mujeres, mientras que, de las 608 personas galardonadas con el Premio Nobel, solamente 20 (el tres por ciento) son del género femenino.

Maricarmen Quirasco Baruch, del Departamento de Alimentos y Biotecnología, recordó que desde niña tuvo interés por la ciencia, cuando le interesaban las flores y saber por qué tenían pétalos y colores. “En mi familia nunca me pusieron un alto y me dejaron estudiar lo que quise”, señaló.

Margarita Romero Ávila, del Departamento de Química Inorgánica, descubrió de más grande su vocación, cuando le gustó el laboratorio y el trato con los estudiantes, en quienes encontró una motivación para la investigación.

Ana Laura Ramírez Ledesma, del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, reconoció que ama esa área en donde predominan los hombres, pero en la que ha permanecido siempre trabajando y teniendo confianza en sí misma.

Itzel Guerrero Ríos, del Departamento de Química Inorgánica y Nuclear, destacó que la pasión por la ciencia a veces llega poco a poco, cuesta trabajo e inspira. “Tener una posición en la UNAM es una batalla, pero vale la pena.