Texto: Jess Rito (FCPyS)
Ilustración: Valeria Silba (FAD)

Por un lado, tenemos a Nancy Cárdenas. De su boca sale una sonrisa grande y una voz parecida a un “susurro fuerte”, con el acento que ya no es el de la niña que creció en Coahuila, sino el de la dramaturga, actriz y locutora formada en un Distrito Federal de los avanzados años 60. De su boca sale un discurso que es el motivo férreo que la erige como una de las intelectuales mexicanas más importantes de su tiempo: el de una lesbiana, feminista militante y comunista que manifestaba desde la escritura hasta la puesta en escena para teatro y cinematografía, aún cuando ello fuese la firma de una represión y amenaza a su vida.

Por otro lado, tenemos a Olivia Peregrino.  De su boca se extiende una sonrisa larga y contagiosa, y sale una voz susurro suave, pero firme y clara, con el acento de quien ha sido nómada norteña de nuestro tiempo: entre México y el sur de Estados Unidos en busca de oportunidades, de vivir y no sobrevivir. Olivia también se formó en un extinto Distrito Federal; también salió del clóset en un entorno donde hacerlo le podía acarrear problemas, y también tiene en su discurso la militancia en busca de la equidad y vida digna para todas las personas sexo género diversas: lo manifiesta en su trabajo como fotógrafa y periodista, pero ahora también en su trabajo como directora de cine documental, aún cuando ello le signifique solo “ser vista de nicho”, o la estigmatización de su arte y su trabajo.

Nancy Cárdenas y Olivia no se conocieron en persona. Nancy murió el 23 de marzo de 1994 tras dos batallas contra el cáncer de mama, una donde salió victoriosa y vivió 12 años más, y la segunda donde la victoria fue tener oportunidad de despedirse de sus personas amadas, de todas sus ex amantes y amistades reunidas para estar con ella. En ese entonces, Olivia vivía en Cuatro Ciénegas, trabajaba como maestra de primaria, su primera profesión, y no había salido del clóset porque aún no se asumía lesbiana. Nada sabía de Nancy, y Nancy nada sabía de Olivia. Pero con todo lo que la vida conecta y con el pañuelo que podría resultar ser el universo de las lesbianas visibles, militantes y artistas, un buen día Olivia se asumió lesbiana, comenzó a saber más de Nancy por su historia como activista lesbofeminista, por su forma de usar el arte como denuncia social, y fue de una pregunta sencilla como “¿quién era en su vida privada Nancy?”, venida de alguien que se veía reflejada en ella, que se detonó una curiosidad punzante que la llevaría a trabajar durante 5 años en un documental con corazón y alma propios, una ópera prima hecha con mimo, detalle, desconocimiento de cómo se hace una película pero la convicción de acabarlo, y acabarlo bien, porque lo que fue descubriendo de Nancy era increíble. Porque Nancy era increíble. Porque Nancy merece su nombre en letras de oro y que se le reconozca como esa rebeldía lésbica máxima andante.

«Querida Nancy», primer largometraje de Olivia Peregrino, es un documental cuyo arco narrativo es la epístola entre Nancy y Carlos Monsiváis, donde ésta describe con cariño a la Nancy que conoció. A esta línea, se suman entrevistas a las personas que más la amaron y que comparten quién era; material de archivo donde la miramos en entrevistas (que nos permiten conocer su voz, su forma de moverse, sus gestos), fotografías y las muchas notas periodísticas en donde se habló de ella.

Olivia deja en su obra un registro histórico de una mujer aguerrida que decidió disparar obras de teatro cuando otros disparaban balas de ametralladora. Hoy, en el Día de las rebeldías lésbicas, las traemos a cuenta a las dos: porque lo que Nancy hizo en su tiempo era un acto de rebeldía, y lo mismo es rebelde en nuestro tiempo, en nuestro país y en nuestro contexto, hacer una película de largo aliento solo por la convicción de que Nancy no debe olvidarse.

¿En donde ver el documental «Querida Nancy» de Olivia Peregrino?

El documental ha ganado premios en festivales en México, y comienza el viernes 14 de octubre de 2022 su exhibición en Cineteca Nacional, Cinema IFAL y Cine Tonalá durante 4 semanas. Les compartimos las redes donde pueden estar siguiendo «Querida Nancy», y esperamos que esta carta sirva para que seamos más las que estemos tocadas profundo por lo que Olivia Peregrino está regalando a nuestra historia y memoria.

Página de Olivia Peregrino:

Tráiler Querida Nancy | Olivia Peregrino – Fotógrafa LGBT