¿Quién es Marielle Franco?

Por Vianey Mejía (FFyL)

Activista, defensora de derechos humanos, lesbiana, feminista. Nacida el 27 de julio de 1979 con el nombre de Marielle Francisco da Silva, la niña Marielle, cría de la favela, como se nombraba a sí misma, creció en el Complejo de la Marea, uno de los barrios más peligroso de Brasil. Ello le permitió, desde temprana edad, percatarse de las injusticias que vivía la gente que, como ella, habitaba en las favelas. Reconoció enseguida las opresiones que la atravesaban como mujer, precarizada y afrodescendiente. Así, devino en la politóloga, socióloga y militante, mundialmente conocida como Marielle Franco.

La militarización de las favelas

Para 2006 ya se desempeñaba como asesora parlamentaria y en el 2016, fue elegida concejala de Río de Janeiro. Durante su gestión, fue una de las principales voces críticas al gobierno de Michel Temer y sus políticas de militarización de los barrios para, supuestamente, terminar con la delincuencia.

El plan de Temer consistía en ocupar con cuerpos militares las favelas para incrementar la seguridad, no obstante, estas políticas sólo consiguieron derramamiento de sangre, así como un daño colateral hacia las personas más vulnerables de los barrios: mujeres y niños afrodescendientes.

Durante estas ocupaciones, los tiroteos eran constantes entre militares y los grupos delictivos de la zona. Había muertos y heridos de manera frecuente, la población estaba inmersa en el miedo. Marielle señaló la perspectiva errónea con la que se estaban desempeñando estas estrategias, que no lograban solucionar nada, ya que eran aplicadas desde una lógica violenta que no consideraba la perspectiva interseccional, ni las necesidades de los locales.

Sin embargo, su activismo se vio intensificado luego de que una de sus amigas, y vecina de la favela de Maré, muriera a causa de una bala perdida producto de estos tiroteos. Marielle, en uno de sus últimos tuits, se preguntaba: “¿Cuántos más deben morir para que acabe esta guerra?”.

El legado de Marielle Franco

El 14 de marzo de 2018, Marielle Franco volvía a casa, tras participar en el evento Young Black Women Moving Structures (Jóvenes negras moviendo estructuras), en pro de los derechos de las mujeres afrodescendientes del mundo. Pero su vehículo fue interceptado y tanto ella como el chofer con el que trabajaba fueron asesinados.

La quinta candidata más votada de Río había recibido 4 disparos en la cabeza. Mucho se especula que fue un asesinato pagado, pero aún no hay responsables materiales del crimen. Su muerte levantó una  serie de manifestaciones multitudinarias en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo. Posteriormente, el 19 de marzo, miles de personas recorrieron el barrio que la vio nacer para pedir el esclarecimiento de su asesinato.

Pese a todo, Marielle sigue presente en la memoria de su pueblo. Cinco meses después de ser asesinada, la Cámara Municipal de la ciudad de Río de Janeiro aprobó varios proyectos de ley que fueron impulsados por ella, como el programa nocturno de acogida infantil destinado a personas cuidadoras que trabajan o estudian. 4 años después se instaura un monumento en su honor  en el Buraco do Lume, lugar de la ciudad fluminense donde Marielle solía hacer sus campañas. 

Su legado y su motor nos recuerdan que las políticas públicas deben estar encaminadas a escuchar, no a reprimir. Las personas afrodescendientes existen y viven discriminación todavía. Las mujeres siguen siendo violentadas y la clase trabajadora sigue siendo explotada.

Marielle, presente.