Distinguen con Reconocimiento al Mérito en Enfermería a la directora de la ENEO, Rosa Amarilis Zárate Grajales

Por su reconocida vocación de servicio y de entrega a la formación de nuevas generaciones, así como por sus trascendentes aportaciones sociales en favor de la salud de la población mexicana y de la consolidación de instituciones, la directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM, Rosa Amarilis Zárate Grajales, recibió hoy de manos del secretario de Salud, Jorge Carlos Alcocer Varela, el Reconocimiento al Mérito en Enfermería “Graciela Arroyo de Cordero 2022”, que otorga el Consejo de Salubridad General.

Representa un reconocimiento a la Universidad y al trabajo de la ENEO pero, sobre todo, una gran responsabilidad. “Da gusto que tu comunidad, el gremio y quienes están al frente del Consejo de Salubridad, te reconozcan. Es un gozo por la enfermería, la entidad, la persona que da nombre al premio y por el compromiso que esto significa para continuar con este proyecto”, expresó.

La ceremonia de entrega se realizó en las instalaciones del Consejo de Salubridad General, en ocasión del Día Nacional de la Enfermería, en donde egresados de la ENEO también fueron galardonados: Erick Alberto Landeros Olvera, con el premio “María Guadalupe Cerisola Salcido”, de investigación; y “María Suárez Vázquez” para Claudia Leija Hernández, por aportaciones en la mejora de la calidad de los servicios de salud en las unidades hospitalarias del Sistema Nacional de Salud.

Para obtener el reconocimiento que se otorga a partir de 2008, la universitaria fue postulada por estudiantes y profesores de la propia entidad, el Colegio Mexicano de Licenciados en Enfermería y directivos del área de los institutos nacionales de salud.

Se trata, dijo en entrevista, de una distinción nacional importante para enfermeras líderes, cuyas contribuciones están enfocadas a la atención y a la formación de los futuros profesionales de la especialidad y el desarrollo de instituciones, en este caso, de la ENEO.

La comunidad de la Escuela, abundó, debe saber que está dirigida por una persona que tiene un gran compromiso universitario, que liderar sueños también tiene una recompensa. “Para los jóvenes, el premio debe ser una visión de futuro y deben pensar que ellos también pueden llegar a ese escenario. Creo que también para ellos es un estímulo, una motivación para ser cada día mejores y saber que sí se puede”.

Más de tres décadas de servicio

Rosa Amarilis Zárate Grajales estudió en la ENEO cuando la entidad universitaria se ubicaba en la Antigua Escuela de Medicina, en el Centro Histórico. Decidió estudiar esa carrera porque “me interesaba el campo de la salud, no tenía claro si en el área de farmacología o biología, pero al final me decidí por enfermería”.

Su vocación también viene de una tradición familiar, porque su madre trabajó durante años como enfermera y su abuela fue partera; ver de manera tan cercana cómo ellas ayudaban a otros “marcó mi decisión de vida y profesional”.

La galardonada resaltó que el premio lleva el nombre de Graciela Arroyo de Cordero (1934-2005), quien fue directora de nuestra Escuela de 1987 a 1995. Además, fue su maestra en el primer año de la carrera e influyó en su vida. “Fue ella quien me invitó a trabajar y formar parte de la academia. Ese fue un momento importante; voy a cumplir 31 años de servicio en la UNAM”, más de tres décadas de trabajo en esta Escuela.

En su trayectoria, la universitaria acumula numerosas vivencias “buenas y malas”, anécdotas con pacientes o con estudiantes, a quienes “me he encontrado en los hospitales o centros de salud y se acercan para decirme que fui su maestra, que recuerdan cómo les enseñé a que un niño deje de llorar, a tocar a una persona que está a punto de morir o a acercarse a su familia”.

Con conocimiento científico

Hoy más que nunca debido a la pandemia, es indiscutible la importancia de la enfermería como práctica profesional, disciplina científica y profesión cercana a las necesidades de la sociedad, recalcó Zárate Grajales. “¿Quién no ha tenido contacto con una enfermera o enfermero en algún momento de su vida, sano o enfermo?” Ahí están esos profesionales de la salud, ayudando a bien morir, colocando vacunas o inyecciones, dando consejos para amamantar a un bebé o para el cuidado de un anciano, enseñando a poner una venda o tomar un medicamento; esa es su importancia.

De esta Escuela han egresado la mitad de las enfermeras del país, así como buena parte de los líderes que dirigen a la enfermería. En la ENEO se forman jóvenes con conocimiento científico, con habilidades técnicas, pero sobre todo con valores y una gran calidad humana; en esta entidad de la Universidad de la nación, el compromiso es formar a las y los enfermeros que atenderán las necesidades de salud de la población.

Enfermería, señaló la directora, se ha constituido en una de las 20 carreras de alta demanda en la UNAM; hasta hace unos años era de segunda, tercera o cuarta opción; ya no. Hoy, la Escuela tiene dos licenciaturas escolarizadas, y una en el sistema de universidad abierta y educación a distancia para profesionalizar a las enfermeras técnicas.

A futuro viene un trabajo intenso y mayor compromiso: “lo que hacemos lo estamos haciendo bien, pero ahora hay que hacerlo mejor por convicción universitaria; ese compromiso está en pie”. Se implementará el programa de doctorado que fue aprobado recientemente por el Consejo Universitario y, con ello, el tránsito de Escuela a Facultad, recalcó Rosa Amarilis Zárate Grajales.

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