Fuente: Gaceta UNAM

Recibieron el Reconocimiento Luisa Josefina Hernández en ceremonia a distancia

DUrante la inauguración del vigésimo octavo Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) se entregó, por segunda ocasión, el Reconocimiento Luisa Josefina Hernández a la Docencia Teatral.

Este año, el galardón correspondió a la actriz, investigadora y académica Aimée Wagner, del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, “quien se ha distinguido por ser un pilar en la formación teatral al compartir su saber a incontables generaciones de artistas y creadores escénicos”.

rante la inauguración del vigésimo octavo Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) se entregó, por segunda ocasión, el Reconocimiento Luisa Josefina Hernández a la Docencia Teatral.

Este año, el galardón correspondió a la actriz, investigadora y académica Aimée Wagner, del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, “quien se ha distinguido por ser un pilar en la formación teatral al compartir su saber a incontables generaciones de artistas y creadores escénicos”.

Tras mostrar en la transmisión digital el diploma que se le dio como parte del galardón, Wagner agradeció a sus alumnos, “de quienes he aprendido tanto y me han motivado tanto”.

También lo recibió, “por su generosidad, compromiso y calidad académica”, la actriz y directora Emma Dib, maestra del Centro Universitario de Teatro (CUT), “quien ha dejado huella en múltiples generaciones de artistas y creadores escénicos”.

Mario Espinosa, director del CUT, le entregó el diploma que acredita la distinción, tras lo que Dib dijo sentirse muy feliz por tres razones: porque es un reconocimiento que otorga la UNAM, “y yo soy universitaria de hueso colorado”; por compartirlo con Aimée Wagner, de quien fue alumna; y porque lleva el nombre de Luisa Josefina Hernández, “una mujer maravillosa en el teatro y la cultura de México”, y agregó: “Gracias a la UNAM, a mis alumnos, quienes me han enseñado al acompañarlos en sus procesos, y al teatro, que me permite estar hoy aquí y ser quien soy”.

Reinventar y reimaginar

“El FITU 2021 está dedicado a quienes han perdido la vida por el Covid-19. Se da en unas circunstancias extrañas y particulares. Se ha tenido que reinventar y reimaginar para encontrar otras formas de contacto con lo teatral. Gracias a numerosos aliados nacionales e internacionales, esta vigésimo octava edición seguirá recuperando y mostrará lo más actual, vital y nuevo del quehacer escénico de nuestras escuelas de teatro”, afirmó Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural, al inaugurar el festival que se realiza de manera digital hasta el 19 de septiembre.

En la misma ceremonia de apertura, Juan Meliá, director de Teatro UNAM, puntualizó que el festival abarca tres ámbitos: “Uno dirigido a quienes estudian el arte teatral, otro hacia quienes lo crean y promueven, y un tercero para las personas que lo disfrutan, nuestros públicos”.

El programa del festival incluye más de 80 actividades con una perspectiva de género, inclusión e igualdad. Meliá destacó que “quienes adoramos el acto de comunión que es el teatro, le apostamos a que siga vivo en momentos tan complejos”.

En su turno, Mariana Gándara, coordinadora de la Cátedra Ingmar Bergman en Cine y Teatro, señaló que los organizadores del festival han hecho un esfuerzo enorme para que el encuentro colabore con su tiempo y su presente. “Hemos sentido más que nunca la vulnerabilidad de nuestros cuerpos y atestiguado cómo cada una de nuestras certezas se suspendía, lo que implica una crisis muy particular para las artes escénicas: la crisis de la presencia. Aun así, en un hermoso ejercicio de resiliencia, este festival permanece, perdura”.

Un regalo

Al final de la sesión inaugural se presentó la acción performática en video Compartir el aliento, dirigida por Isabel Toledo, y en la que se narra cómo “una máquina de escribir viaja de casa en casa para redactar las palabras que cinco mujeres quieren decirse a través de una carta. Se trata de un gesto de esperanza y amor para reconectar con nuestro ser en el teatro”.

El elenco estuvo conformado por Úrsula Pruneda, Carmen Mastache, Mariana Villegas, Patricia Loranca e Irma Sánchez Gutiérrez y fue presentado como un regalo “para toda la comunidad de teatro universitario que ha resistido y trabajado desde distintos frentes durante el último tiempo”.